Vai e Vem (Va y viene): La última mirada de un dandy

El mundo cotidiano de un barrio lisboeta y el trayecto diario de un autobús bajo las excentricidades de un dandy baudelairiano establecen las bases de la nueva película de João César Monteiro. Después de pasar por el Festival de Cannes de 2003 fuera de concurso, llega a España la obra póstuma de este director, misántropo y erudito.

El personaje Joao de Deus, el alter ego en la ficción al que estamos acostumbrados a reconocer a Monteiro, se transforma ahora en Joao Vuvu, portugués descendiente de un antiguo linaje africano. Fetiches, juegos dionisíacos, una marcada inclinación libidinosa y un espíritu ciertamente maligno, marcan las pautas de actuación de este veterano. Marcado en ocasiones por un minimalismo formal representado a través de la dirección de arte y de una planificación contenida con largos planos fijos, Monteiro introduce personajes en escena increíbles y con ellos reflexiona sobre la condición humana. La fluidez del texto narrativo choca con esta estaticidad formal, optando por la captación de la belleza en un instante. Es la búsqueda del sentido de lo real frente a lo irreal, el retroceso y la despedida de Monteiro.

«Yo pago mal para mantener despierta la conciencia revolucionaria». Con frases como ésta e imágenes histriónicas y exageradas, Monteiro juega con una fantasía atípica y con seriedad burlesca. Absolutamente provocador, el director evita un posicionamiento manierista y se apoya en la sátira para mostrar de una forma personal el árbol de Job, las palomas de Prometeo, el jardín de las musas o compromisos políticos en la capital portuguesa. Monteiro ironiza con su creación y con el cine, y vemos en tres horas a través de su mirada y de su ojo el refinamiento de un esteta finisecular atípico, muy atípico.


Vai e Vem (Va y viene) (Vai e Vem)

Portugal, 2003

Ficha Técnica

Fotografía: Mário Barroso Montaje: João Nicolau, Renata Sancho Música: Tomás Bretón, Josquin des Prés

 

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