Verano en Berlín: Soledad compartida

Andreas Dresen, joven y prolífico realizador, estrena su última película, Verano en Berlín. Conocido por muchos como el «cronista de la Nueva Alemania Oriental» nos ofrece una mirada cómica a la vez que dramática sobre un Berlín oriental tan deprimido como esperanzado. Katrin y Nike son dos mujeres jóvenes, vecinas y amigas, que no llevan una vida sencilla. Katrin (Inka Friedrich) está divorciada, es madre de un niño y tiene problemas con el alcohol; Nike (Nadja Uhl) es una soltera atractiva que cuida ancianos para sobrevivir y que busca al hombre de su vida.

Una vez más, es la soledad el carácter definitorio de los personajes. Aunque ambas se acompañan como buenas amigas, no basta para sanar unos corazones bastante heridos -sobre todo el de Katrin-. Su comportamiento ante el amor es, sin duda, inmaduro, expresión de un deseo incontenible de no estar sola. Cuando aparece el camionero Ronald (Andreas Schmidt), catalizador de los conflictos, las cosas cambian… a peor. Ronald es un hombre egoísta y muy ignorante. Pero Nike ve en él la posibilidad de que haya un hombre en su vida. Por su parte, Katrin quiere engañarse respecto al alcohol, negando lo que es ya una grave adicción. Cuando a ambas se les caiga la venda de los ojos se darán cuenta de que vuelven a estar juntas, aparentemente contentas, pero solas. La trama de Max, el hijo de Katrin, es tierna pero igual de desalentadora que la de su madre.

De fondo, Dresen nos muestra el drama del desempleo, de las familias rotas y de la situación de riesgo en que vive a menudo una mujer sola. En definitiva, Verano en Berlín carece de una propuesta consistente, solo constata una mendicidad existencial.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Andreas Höfer
  • Montaje: Jörg Hauschild
  • Música: Pascal Comelade
  • Duración: 105 min.
  • Público adecuado: +18 años (XD)
  • Distribuidora: Alta
  • Alemania (Sommer vorm Balkon), 2005
  • Estreno: 4.8.2006
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