Vidas ajenas: Seventy seven

Vidas ajenas | Morritos Jolie (Los Angeles, 1975) es la pretendida inyección del motor diesel de un thriller de polis y psico-serial-killer bastante convencional, que debiera -puestos a deber- haber transitado por carreteras secundarias pero prefiere meter la quinta y tragar minutos por la segura comodidad anodina de las autopistas. La chica, mona y atlética como siempre, pone empeño pero el guión es muy escasito y tanto ella como el tejano Hawke están bastante perdidos.

Todo (la rivalidad entre polis, las morbosas autopsias, los ambientes enrarecidos y siniestros en la luminosa Montreal, los interrogatorios y las persecuciones, la truculencia y los sobresaltos) sabe a plasticurri, a cine tedioso y previsible, que recurre a reclamos vergonzantes (una secuencia erótica, encajada a martillazos) para sacar al espectador de una intensa sensación de perplejidad.

Se salva el llamativo reparto internacional y una correcta realización. La película se ha estrenado en EE.UU. ocupando el tercer lugar en el Box Office, viniendo a demostrar que la fascinación por CSI y demás parafernalia pesan en unos productores que han encomendado el proyecto a un experimentado realizador de televisión. La conclusión es obvia: contaron hasta Seven y no se quedaron satisfechos: contarán hasta Seventy seven.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Amir M. Mokri
  • Montaje: Anne V. Coates
  • Música: Philip Glass
  • País: EE.UU.
  • Distribuidora: Warner

Taking Lives, 2004

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