Way Down

Way Down: Y ahora quieren atracarnos los ingleses

· Crítica de Way Down | Estreno 12 de noviembre de 2021.
· Un reparto de élite completa una presentación entretenida, donde un inspirado Highmore guía al grupo de Liam Cunnigham en su particular misión.

Decir que la relación entre británicos y españoles ha sido, históricamente, ligeramente tormentosa no pilla a nadie por sorpresa. Una rivalidad histórica entre los dos más grandes imperios que el mundo ha conocido, que llega hasta nuestros días y queda latente en la nueva obra de Jaume Balagueró, Way Down.

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Way Down es la historia de Thom, un joven estudiante de ingeniería contratado por una banda de “rescatadores” de arte, cuyo objetivo es infiltrarse en la cámara acorazada más segura y misteriosa de todos los tiempos: el Banco de España. El misterio y la tensión dominarán una misión contrarreloj, una misión en apariencia imposible.

Cuando uno lee la sinopsis de la película, es inevitable establecer conexiones rápidas con otras películas y series del género, muchas de ellas recientes y con especial recorrido internacional. Sin embargo, el gran mérito de Balagueró es haber sabido tomar algunos de los buenos recursos de estas producciones, pero sabiendo distanciarse lo suficiente de estas como para presentar un relato original y ameno, aprovechando algunos de los recursos tonales de su propia filmografía para aportar una atmósfera de thriller interesante que cambia por completo el contexto emocional del filme.

El equipo de guionistas toma una serie de decisiones muy acertadas. Una de ellas es la dimensión histórica del conflicto y del objeto del robo, que en gran medida contribuye al aire de originalidad antes mencionado. La apertura del filme es especialmente brillante, y los toques a lo Ocean’s Eleven no desentonan, aunque la película puede perder el interés en algunos momentos, en especial con algunos obstáculos resueltos quizá con demasiada facilidad.

También es una decisión acertada el momento de la película, incorporando a la trama el Mundial de 2010. Inconscientemente, el espectador que disfrutase aquel Mundial conectará con los acontecimientos del filme, ya que estos se compenetran con lo ocurrido en aquellas semanas.

Un reparto de élite completa una presentación entretenida, donde un inspirado Highmore guía al grupo de Liam Cunnigham en su particular misión. Me permito unas líneas para reseñar un buen trabajo de la parte española del reparto, en especial de Luis Tosar.

Al final la película resulta entretenida, y las localizaciones y el diseño visual contribuyen con gran acierto a ello. Un Banco de España que aún se estará recuperando de atracos cinematográficos recientes, ahora es atacado de nuevo. Por los ingleses. Pero al menos un rey español se sentó en su trono. Quien no se consuela…