Wish: El poder de los deseos | Cien años de Disney
· Crítica de Wish: El poder de los deseos | Estreno 24 de noviembre de 2023.
· Desde el título (Wish Upon a Star es el himno de la empresa) hasta la secuencia extra al final de los créditos, pasando por el primer fotograma, todo son alusiones a la obra Disney.
Estamos en el Mediterráneo, en la isla de Rosas, donde el rey Magnífico, gracias a su dominio de la magia, ha conseguido paz, prosperidad y garantizar el más íntimo deseo de sus súbditos. Éstos, al cumplir los 18 años, expresan su sueño al rey y luego lo olvidan. Magnífico decide si lo hará realidad o no. Todo el mundo adora al rey. La historia comienza presentando a Asha, de 17 años, que va a pasar el examen de aprendiz de mago al servicio del rey. A lo largo de la prueba Asha se da cuenta de que Magnífico no es tan adorable como creía: guarda los deseos no realizados y mantiene esperanzas que no se cumplirán jamás. De hecho, le pide que realice el deseo de su abuelo, y se niega. De noche, mira al cielo estrellado y formula un deseo.
Wish: El poder de los deseos es varias cosas a la vez. Es la película homenaje del centenario de Disney, en la que hay múltiples -casi me atrevería a decir cientos- de alusiones a toda la obra de Disney a lo largo de este siglo; es también una vuelta a los orígenes, un clásico moderno por derecho propio, con una heroína sólida y divertida y un villano muy malo; es, por lo demás, un alarde técnico y -desgraciadamente- una obra realizada con miedo, más preocupada de no fallar que de hacer algo grande, y eso se nota.
Desde el título (Wish Upon a Star es el himno de la empresa) hasta la secuencia extra al final de los créditos, pasando por el primer fotograma, todo son alusiones a la obra Disney. En las primeras escenas reconocemos los decorados de La bella durmiente, de Blancanieves, de… una delicia. Los personajes secundarios recuerdan a los clásicos, antiguos y modernos: Blancanieves, El jorobado de Notre Dame, El emperador y sus locuras, Merlín el encantador… y, por supuesto, Frozen y Pinocho. Incluso algunos de los diálogos son homenajes a Walt Disney y su factoría. Pilotan el proyecto dos pesos pesados: Chris Buck, director de Tarzán y de Frozen, y Fawn Veerasunthorn, que realizó un importante trabajo de animación y arte en esas películas. El guion es de los autores de Frozen -incluido Chris Buck-, que consiguen hilvanar tanto homenaje a los clásicos del estudio, y contar una historia original (dentro de lo que cabe). Asha, al igual que Vaia o Raja, busca realizar su ideal. Wish invita a empeñarse por deseo «que vale la pena», el que da sentido a la vida. Es algo etéreo, pero es la lucha por un ideal, y cuenta con el apoyo de sus amigos y de su familia. No es poco pero es algo etéreo, lo mismo que el extraño idealismo que resuelve la historia.
La calidad técnica y el oficio de Disney está fuera de duda. Hay una mezcla de trabajo de ordenador y de artistas admirable. Los movimientos de telas, cabello, trenzas, son increíbles. Hay un juego continuo de pasar de fondos y escenarios 3D a figuras planas que divierte y desconcierta a la par. Y hay mucha música y danza, buena, correcta, pero sólo una gran canción original. Disney ha realizado un gran clásico por su cumpleaños, pero Wish: El poder de los deseos está demasiado preocupada en no dejar de mencionar a tal o cual película y en asemejarse a los grandes modelos y deja ver una falta de chispa, originalidad o gran idea. Wish es una buena película del estudio, un compendio de la historia Disney, una vuelta a los orígenes, pero no un gran clásico.
Ficha Técnica
- Dirección: Chris Buck, Fawn Veerasunthorn,
- Guion: Jennifer Lee, Chris Buck, Allison Moore,
- Intérpretes: Alan Tudyk, Victor Garber, Chris Pine, Evan Peters, Ariana DeBose, Harvey Guillén, Angelique Cabral, Natasha Rothwell, Jennifer Kumiyama, Niko Vargas,
- Montaje: Jeff Draheim
- Música: Dave Metzger
- Duración: 92 min.
- Público adecuado: Todos
- Distribuidora: Disney
- EE.UU. (Wish), 2023
- Estreno: 24.11.2023