Worth

Worth: Problemas de foco

· Crítica de Worth | Estreno 10 de septiembre de 2021.
· La película abre bien, con aplomo y un tono muy adecuado que evita los excesos. Sitúa al espectador en el doloroso contexto y le hace ver la dificultad para gestionar las indemnizaciones.

Max Borenstein, guionista de películas como Godzilla y Kong: La isla calavera, y creador de la serie The Terror, firma el libreto de esta historia sobre el Fondo de Compensación del 11-S creado por el Congreso de Estados Unidos para los familiares de las víctimas que aceptaran no demandar a las compañías aéreas dueñas de los aviones secuestrados.

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La directora Sara Colangelo inició su carrera con algunos trabajos documentales. Estudió Historia en Brown y cine en la Universidad de Nueva York. Su película anterior es La profesora de parvulario, que se estrenó en Sundance como todas las suyas.

Los ejes de la historia de Worth son al abogado Kenneth Feinberg, un experimentado letrado en casos de demandas colectivas por daños, y Charles Wolf, un viudo del 11-S que se muestra crítico con la propuesta de Feinberg.

La película abre bien, con aplomo y un tono muy adecuado que evita los excesos. Sitúa al espectador en el doloroso contexto y le hace ver la dificultad para gestionar las indemnizaciones. Feinberg es un tipo experimentado en casos de reclamaciones por daños y también conoce de cerca el mundo de la política por haber sido jefe de gabinete del senador Ted Kennedy. Cuando logra hacerse con el puesto de gestor del fondo por nombramiento del fiscal general John Ashcroft, pone a trabajar a su gente para lograr que las familias de la víctimas y de los heridos reciban compensaciones satisfactorias. Se trata de lograr acuerdos extrajudiciales siguiendo la larga tradición americana de evitar el juzgado si es posible. El caso sera asumido por el bufete como pro bono, es decir, de oficio y por tanto sin coste para los afectados.

Una cuestión clave será el criterio o criterios para determinar la cuantía de las compensaciones. ¿Todas las vidas valen lo mismo?

Como ven, el planteamiento es muy atractivo. El problema es que el segundo acto es confuso y se va perdiendo el foco de la historia, que da bandazos y concede una importancia desmesurada a dos familiares de víctimas, que resultan forzadas y que despistan. Por otra parte, el arco del personaje de Feinberg no es creíble tal y como se cuenta, aunque Keaton esté sensacional. Stanley Tucci y Amy Ryan lidian con personajes que son meros reactivos, apenas desarrollados.

El desenlace es un tremendo error, parece de otra película porque no se corresponde con el planteamiento.

Una cinta estimable que pudo ser notable y no pasa del aprobado alto.