Y llovieron pájaros

Y llovieron pájaros: La voz de la experiencia

· En Y llovieron pájaros la narración avanza con un ritmo perfecto, sin sorpresas pero sin fallos. Desvelando los pequeños secretos de cada uno de los personajes, sus dolores y señalando el remedio.

Canadá, grandes bosques, un lago idílico. Tres ancianos viven pacíficamente en sendas cabañas. Su tranquila existencia será alterada con la llegada de una anciana, y la de una joven fotógrafa que entrevista y retrata a los supervivientes de un terrible incendio que ocurrió mucho tiempo atrás.

Louise Archambault nos sorprende muy gratamente con su adaptación de la novela homónima de Jocelyne Saucier. Recuerda la infancia del arte cinematográfico: bellos exteriores y personajes que interesan. Magníficos bosques, encantadores ancianos que manifiestan con un gesto o una mirada que han vivido mucho y tienen mucho que decir (o que callar). Se añade un toque de misterio en torno a aquel incendio y las huellas profundas que dejó marcadas en los supervivientes. La narración avanza con un ritmo perfecto, sin sorpresas pero sin fallos. Desvelando los pequeños secretos de cada uno de los personajes, sus dolores y señalando el remedio, aquello por lo que vale la pena vivir.

El reparto, en general poco conocido por aquí, es antológico.