Yo, Tonya: La cara B del deporte de élite
· Yo Tonya | Gillespie afronta Yo, Tonya en forma de falso documental, mezclando material real de época -entrevistas, reportajes, filmaciones- con otros reconstruidos, creando un conjunto homogéneo de una sorprendente solidez.
No es fácil que el gran público no estadounidense, salvo que le entusiasmen todos los deportes, o solo el patinaje sobre hielo, y tenga algunos años, recuerde el caso de Tonya Harding, gran patinadora que protagonizó un fenomenal escándalo en 1994.
El australiano Craig Gillespie, director de la memorable Lars y una chica de verdad y de la menos valiosa El chico del millón de dólares, nos cuenta la historia de esta poco convencional atleta de una manera también poco convencional.
Gillespie afronta el relato en forma de falso documental, mezclando material real de época -entrevistas, reportajes, filmaciones- con otros reconstruidos, creando un conjunto homogéneo de una sorprendente solidez. Es verdaderamente asombroso que la cinta se haya rodado en 30 días… eso significa que han ido a toma por plano o casi… lo que implica un gran oficio y talento a raudales por parte de todo el equipo técnico y artístico.
El guion de Steven Rogers (Kate & Leopold) es llamativo, por brillante e inteligente. Está cargado de recursos de una eficacia arrolladora: evita el biopic explicativo en el que se aclararían los motivos y el cómo se llegó a esa situación; aprovecha un material excelente y se lanza a descubrir a esta singular atleta cuya estrella le fue siempre adversa. Una pobre que practicaba un deporte de ricos, una niña-mujer víctima de su madre primero, de su marido después y de los jurados que no veían con buenos ojos a una joven diferente. Rogers y Gillespie evitan con sabiduría admirable la autocompasión y el melodrama con equilibrio y mucho humor, a veces, bastante negro.
Yo, Tonya: Una narrativa deslumbrante
Las miradas a cámara (memorables apariciones de Bobby Cannavale como periodista deportivo), verdaderas confidencias con el espectador, crean una empatía poderosa. Y el recurso a las imágenes de archivo y a unos mensajes que cuentan lo que vino después, en los créditos finales, es magistral: nada que ver con lo que en otras películas es poco más que pereza y ganas de no complicarse. La fotografía de Nicolas Karakatsanis, con los churretes de una vida que tiene algo que ver con las hadas (cuando las patinadoras se deslizan por el hielo con un donaire maravilloso) y mucho con la esclavitud de una menor explotada, desde los cuatro años, que se cose sus vestidos horteras que son blanco del sarcasmo de su madre y de media America…
El retrato resultante es, en suma, un prodigio, que iguala o supera a los mejores Coen y le da sopas con ondas a cintas muy premiadas sobre deporte, sudor y lágrimas. Estamos ante una de las mejores películas-retrato del cine del siglo XXI. Mucho tiene que ver el audaz montaje de Tatiana S. Riegel, que dispone las piezas del relato con una sagacidad que te deja bizco por la fluidez y la precisión del discurso: Tonya es una luchadora estoica que sabe que la vida es dura, lo acepta y no se rinde; una mujer que tomó muchas decisiones equivocadas, también es cierto que asumió -casi siempre- sus errores. También pagó por ellos.
Aunque hay muchos buenos actores en esta cinta, y Allison Janney es una madre antológica, la película pertenece por derecho propio a Margot Robbie, que no interpreta sino encarna a su estrella. Que le dieran el Oscar sería lo más normal del mundo. Porque, además, es productora de la película, con un título certero y expresivo como muy pocos. Todo sumado, demuestra una inteligencia y una audacia dignas de aplauso.
Ficha Técnica
- Dirección: Craig Gillespie,
- Guion: Steven Rogers,
- Intérpretes: Bojana Novakovic, Julianne Nicholson, Margot Robbie, Paul Walter Hauser, Bobby Cannavale, Allison Janney, Sebastian Stan, Caitlin Carver,
- Fotografía: Nicolas Karakatsanis
- Montaje: Tatiana S. Riegel
- Música: Peter Nashel
- Duración: 119 min.
- Público adecuado: +16 años (X-D)
- Distribuidora: eOne
- EE.UU. (I, Tonya), 2017
- Estreno: 23.2.2018