Yomeddine

Aunque con cierto ritmo errático, la historia de A.B. Shawky sobre un leproso ya curado que quiere encontrar a su familia convence, conmueve y cautiva

Yomeddine: En busca del padre perdido

· Yomeddine significa «juicio final», aquel momento en el que uno será juzgado según sus actos, no por sus bienes o su apariencia, y este es el tema principal, no el único, de esta película.

Estamos en una leprosería del Egipto moderno, lejos de cualquier sitio; seguimos a Beshay, un cuarentón que fue abandonado allí por sus padres cuando era niño. Beshay, curado -pero con horribles cicatrices- no ha vuelto a salir de la leprosería. A la muerte de su mujer le entra el deseo de encontrar a su familia y parte hacia el sur; tan solo recuerda el nombre de la ciudad y del barrió donde nació, y el nombre de la familia. De camino se le une Obama, un niño de diez años que ha escapado de su orfelinato. Será un viaje difícil, lleno de aventuras y de sentido.

Yomeddine significa «juicio final», aquel momento en el que uno será juzgado según sus actos, no por sus bienes o su apariencia, y este es el tema principal, no el único, de esta película: Bashay está desfigurado; su aspecto asusta, y él mismo se avergüenza de su deformidad y se margina; además, es cristiano copto, no musulmán, y sin embargo es un hombre entrañable y servicial que quiere y se hace querer.


La aventura tiene mucho de road movie, de busca de sus orígenes, de viaje iniciático en el que uno aprende a conocerse, y de lucha contra prejuicios. El guion es tan positivo que cae en el exceso de buenismo. El ritmo es errático, fluye al albur de los pequeños scketches y aventuras que se suceden al azar. La fotografía es eficaz, huye del preciosismo (una pena porque las noches en el desierto daban para más), y se centra en lo que le importa: la historia del dúo protagonista en busca de sus orígenes, en la que la pareja Rady Gamal (un  leproso de verdad) y Ahmed Abdelhafiz convence, conmueve, cautiva y convierte esta película en una obra grande, entrañable.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Federico Cesca
  • Montaje: Erin Greenwell
  • Música: Omar Fadel
  • Duración: 97 min.
  • Público adecuado: +12 años
  • Distribuidora: Karma
  • Austria, EE.UU., Egipto, 2018
  • Estreno: 15.3.2019
Suscríbete a la revista FilaSiete

Reseña
s
Historiador y filólogo. Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos. Ha estudiado las relaciones entre cine y literatura. Es autor de “Introducción a Shakespeare a través del cine” y coautor de una decena de libros sobre cine.
Salir de la versión móvil