Zafarrancho en el rancho: Más cows y menos boys

No son pocas las películas de animación que en los últimos años se han dado el batacazo. El motivo, casi siempre, un guión insuficiente. Zafarrancho en el rancho cuenta una historia del Oeste, en principio, nada original. Con una estructura clásica de película de aventuras, el ritmo no decae en ningún momento y los gags y chistes son verdaderamente divertidos. Siguiendo la corriente actual, la factoría Disney vuelve a dejar de lado su estilo tradicional y apuesta por el cartoon con guiños al mundo adulto y conversaciones disparatadas (muy graciosa la relación entre las tres vacas y el caballo, doblado en la versión original por Cuba Gooding Jr.).

Para salvar de la ruina la granja donde viven felices, Maggie, Grace y la Sra. Caloway, tres vacas lecheras muy diferentes, dejan su establo y se adentran en el peligroso y salvaje Oeste en busca de Wesley, un villano por el que ofrecen una jugosa recompensa. El simpático guión no es el único mérito de Zafarrancho en el rancho. El equipo artístico hace un buen trabajo en el diseño de unos personajes y unos fondos desenfadados a la vez que expresivos, la cuidada planificación al estilo del western, y una animación de nivel, con maneras cercanas a los cortos de la pandilla Mickey y a los dibujos de la Warner.

- Anuncio -

Otra sorpresa agradable es la BSO compuesta por el oscarizado Alan Menken (La sirenita, La Bella y la Bestia, Hércules) con ritmos folk que propician algo arriesgado: los personajes, que últimamente no se atrevían, vuelvan a cantar. La película no tiene grandes pretensiones, pero después del último fiasco de la Disney (el rollo místico-ecológico de Hermano oso) se agradece esta sencilla y divertida comedia musical.


Zafarrancho en el rancho (Home on the Range)

EE.UU., 2004

Ficha Técnica

Música: Alan Meneen, letras de Glenn Slater Distribuidora: Buena Vista

Suscríbete a la revista FilaSiete