Zootrópolis

Zootrópolis: Jungla de asfalto

· Zootrópolis: No es una simple transposición de nuestro mundo al universo animal que ha­rá las delicias de los más pequeños, sino una reflexión sobre lo que nos hace humanos.

Zootrópolis representa cualquier me­trópoli, una gigantesca ciudad po­blada por todo tipo de personas, en este caso por todo tipo de animales: grandes y pequeños, rápidos y lentos, antiguos depredadores y an­tiguos pacíficos herbívoros. En ella todos los animales viven en armonía aunque, como en cualquier lu­gar, también hay buenos y malos, de­lincuentes y policías. Zootrópolis cuen­ta la historia de Judy Hopps, su viaje a la gran ciudad y cómo consiguió convertirse en la primera co­nejita de la policía, triunfando en un medio que se supone coto ex­clusivo de animales más grandes y fuertes. En esta empresa contó con la improbable ayuda de su enemigo natural, un zorro, delincuen­te para más señas.

Byron Howard (Enredados, Bolt) y Rich Moore (¡Rompe Ralph!) diri­gen el último clásico de Disney, con la ayuda de Jared Bush, co-guionista del mismo. A la perfecta técnica de la animación, tanto que ya pa­rece normal, se une una gran habilidad a la hora de sacar partido y en­contrar continuos gags visuales a un mundo poblado por animales con distintas idiosincrasias y tamaños; estos gags son especialmente lo­grados cuando se trata de un guiño -hay muchos- a clásicos policiales y de gangsters.

Pero además esta historia no es una simple transposición de nuestro mundo al universo animal que ha­rá las delicias de los más pequeños, sino una reflexión sobre lo que nos hace humanos y lo fácil que es de­jar que los malos instintos campen libremente y volvamos (o acabemos) en la jungla.

Los guionistas y el departamento de animación dan vida a una en­can­ta­dora pareja protagonista que no cae en tópicos sexistas, el do­bla­je es excelente, el tema musical Try Eve­rything, de Shakira, es no­ta­ble.