Adolescencia: Adulta, elegante, compleja
Una mañana las fuerzas de seguridad irrumpen con violencia en la casa de los Miller y detienen al más joven de sus hijos, Jamie, de trece años, a quien se acusa de haber asesinado de manera violenta a una compañera de clase. Comienza entonces el proceso de clarificar la verdad de los hechos por parte de la policía, los profesionales y la familia del chico, y se abre una caja de pandora que evidencia el desconocimiento, por parte de muchos adultos, de la realidad en la que pueden llegar a vivir los más jóvenes.
En apenas dos semanas esta miniserie de Netflix, de producción británica, se ha posicionado como una de las más vistas en la historia de la plataforma, superando los números alcanzados por otras producciones como Gambito de dama (2020), El juego del calamar (2022) o Mi reno de peluche (2024), que en su momento batieron récords.
Adolescencia es una serie adulta y compleja. Compleja por los temas que trata, por sus interpretaciones profundas y por sus decisiones formales. Se trata de un producto poco convencional y de gran calidad cinematográfica, que deja un gran impacto en el espectador. Sus creadores son el actor Stephen Graham (Hierve, The Walk-in) y Jack Thorne (Wonder, Los aeronautas).
La serie está rodada con mucha elegancia, cada episodio se corresponde con un momento de la investigación y atiende a las diferentes partes implicadas. La decisión del plano secuencia, rodar cada episodio en una sola toma, implica una gran destreza técnica y hace que asistamos al desarrollo de las distintas escenas en tiempo real. El ritmo es, por lo tanto, bastante sosegado, salvando algunos picos de acción, y este recurso hace que nada de lo relativo al asesinato se trate de manera morbosa o explícita. Pero existen una violencia y una oscuridad soterradas que es lo que estremece en muchos de los momentos, transmitidas a través de los diálogos y de grandes interpretaciones, en especial la del chico, Owen Cooper, y quienes encarnan a sus padres, Stephen Graham y Christine Tremarco.
La serie está levantando también cierta polémica, porque ante el éxito cosechado tras su estreno muchos profesionales de la salud y educadores niegan que esa sea la realidad en la que se mueven todos los adolescentes, o que exista en los colegios una actitud tan negativa por parte de los docentes, y se teme que alerte en exceso a los padres. Pero entendida como una ficción -inspirada en distintos casos reales-, la serie sí que resulta de gran interés por abrir un debate adulto al confrontarnos con cuestiones que están en el candelero y ante las que no podemos volver la cara como sociedad. No me refiero tanto a ciertos conceptos que aparecen en la historia -la manosfera, los incel, los modelos de masculinidad-, sino por la cuestión de los valores, o la ausencia de valores, que están caracterizando el mundo de la educación y a los más jóvenes en esta era de internet, de acceso descontrolado a redes sociales y a contenidos de alta carga sexual y violencia.
Impresiona, porque es una realidad, ver cómo para muchos jóvenes la universal necesidad de ser querido y aceptado se convierte en ser elegido y poseído en un plano muy sexual, y cómo el abismo de internet potencia esto último, junto con la incomunicación y las frustraciones. Adolescencia retrata muy bien este aspecto y permite reflexionar de fondo sobre grandes temas como la identidad y la autoestima, la libertad y la responsabilidad en la educación de los hijos ante algunos de los retos actuales. El último de sus episodios estremece por su dolorosa humanidad.
Ficha Técnica
- Creador: Stephen Graham, Jack Thorne,
- Guion: Jack Thorne, Stephen Graham,
- Intérpretes: Stephen Graham, Faye Marsay, Ashley Walters, Erin Doherty, Owen Cooper, Christine Tremarco, Amelie Pease,
- País: Reino Unido (Adolescence), 2025
- Dirección: Philip Barantini
- Fotografía: Matthew Lewis
- Música: Aaron May, David Ridley
- Vestuario: Jessica Schofield
- Duración: 1 temporada (4 capítulos de 55 minutos)
- Emisión en España: Netflix
- Público adecuado: +16 años (VD)