Bates Motel: Entre Psicosis y Twin Peaks
· Se agradece que la serie sea sutil y deudora de Hitchcock y no caiga en el morbo de la excéntrica relación madre-hijo, aunque sí lo hace en otras relaciones.
A un pueblo estadounidense llegan una madre viuda y su hijo adolescente con la intención de regentar un motel y así rehacer sus vidas tras la trágica muerte del esposo y padre. Son Norma y Norman Bates; y el establecimiento, una mansión imponente, que se alza amenazadora sobre un montículo y que ha quedado fijado en la memoria colectiva como “la casa de Psicosis”.
Lo curioso es que esta reconocible e interesante precuela del thriller de Hitchcock, que cuenta cómo se fraguó una de las psiques más retorcidas de la historia del cine, se desarrolla en 2013, en plena era de los smartphones; y el pueblo no es el Fairvale californiano sino White Pine Bay, un lugar ficticio ubicado en Oregón, no demasiado hospitalario, que se rige por sus propias leyes.
Esto supone una apuesta arriesgada por parte de los creadores, que han decidido aunar -como ellos mismos reconocen públicamente- dos referentes clásicos: Psicosis y la serie de David Lynch Twin Peaks, con idea de reducir costes de producción y de acercarse a un público algo más joven, amante de la serie sobre el asesinato de Laura Palmer.
El arranque con el accidente mortal del esposo, la llegada al motel y los primeros sucesos, plantea con verosimilitud los caracteres que Robert Bloch con la novela, y Hitchcock después, dibujaron para madre e hijo, formidablemente interpretados por Vera Farmiga y Freddie Highmore.
La serie se sigue con interés y zozobra, los datos son suministrados cuidadosamente, según las leyes tradicionales del suspense, la música inquietante está bien dosificada y logra intensificar la tensión. La fotografía de Tom Yatsko (Alias, Touch) y el diseño de producción de Mark S. Freeborn (Millennium o Breaking Bad) dan una apariencia asfixiante al lugar.
Se agradece que la serie sea sutil y deudora de Hitchcock en estos términos y no caiga en el morbo de la excéntrica relación madre-hijo, aunque sí lo hace en otras relaciones. El clima insano y enrarecido del hogar se expresa de forma inteligente en el estilo anacrónico de la decoración de la casa y del vestuario de madre e hijo, que sería perfectamente utilizable por la secretaria Marion y el Norman Bates original, y contrasta radicalmente con la contemporaneidad del resto de los personajes, dando a los protagonistas principales esa permanente sensación de pez fuera del agua.
Hay otros muchos guiños a Psicosis: la carretera donde está el motel fuera del entorno de la autopista estatal, la bañera y sus cortinas, la afición de Norman a la taxidermia, la influencia de la madre en el subconsciente del hijo, etc. O la elección de Nestor Carbonell para el papel de sheriff, por su enorme parecido con el actor Anthony Perkins. El efecto es realmente turbador.
Y, sin embargo, algo falla a partir de la mitad de la temporada. Es probable que, además de la reducción de costes y el acercamiento a un target más amplio, la infancia y la adolescencia de Norman como argumento no pareciera a sus creadores suficientemente elástico para extenderse en el tiempo y por eso han tirado de otra fuente de conflictos, la de un pueblo donde pasan cosas oscuras, que alimente las tramas de los demás personajes (Dylan, el otro hijo de Norma, los policías, las compañeras de instituto de Norman, etc.).
Ahí es donde la serie pierde la apuesta. El referente Twin Peaks fagocita a Psicosis; el género drama, al suspense; el coro de personajes al principal, Norma, que cae bajo los efectos de la ley de Murphy. Es tal la cantidad de conflictos abiertos y traumas padecidos por la pobre Sra. Bates, y tan comprensible su histeria, que al final deja de tener fundamento la influencia de la madre en el desarrollo tortuoso de la psique del hijo, baza fundamental de la referencia hitchcockniana.
Veremos hacia dónde se inclina la balanza en la segunda temporada. Por el momento, la primera, a pesar de lo dicho, ha salido victoriosa con una cifra nada desdeñable para ser de emisión por cable, de tres millones de telespectadores.
Ficha Técnica
- Creador: Anthony Cipriano,
- Guion: Jeff Wadlow, Carlton Cuse, Robert Bloch, Anthony Cipriano, Kerry Ehrin, Bill Balas,
- Intérpretes: Freddie Highmore, Max Thieriot, Vera Farmiga, Olivia Cooke, Nicola Peltz, Nestor Carbonell,
- País: EE.UU., 2013
- Dirección: Tucker Gates
- Producción: Universal Television
- Duración: En la primera temporada, 10 episodios de 60 minutos
- Emisión en España: TNT, a partir de octubre 2014
- Emisión en EE.UU.: A&E Network, entre el 18 de marzo y el 20 de mayo (audiencia de 3 millones de telespectadores)
- Calificación: +18 años (VX)