Cormoran Strike

Cormoran Strike: Elemental, Sr. Strike

J.K. Rowling es mundialmente co­nocida por la saga de Harry Potter, pero quizá muchos no sepan que, bajo el pseudónimo de Robert Gal­braith, la escritora británica comenzó a publicar a partir de 2013 una serie de novelas detectivescas pro­tagonizas por Cormoran Strike, veterano de guerra, con heridas físi­cas y psicológicas, que se convierte en detective privado y trabaja en una pequeña oficina en la calle Denmark de Londres.

Escudada en el anonimato, la auto­ra buscaba sustraerse al influjo mágico de la fama, reinventarse co­mo escritora y trabajar sin presio­nes, deudas ni expectativas. Así es­cribió tres novelas, y tiene una cuar­ta en producción.

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Sarah Phelps y Ben Richards, ve­teranos escritores de series, decidieron llevar a la pantalla la primera no­vela, El canto del cuco, en 2014, a cuya adaptación dedicaron los tres pri­meros episodios de Cormo­ran Strike, bajo la dirección de Mi­chael Keillor, y luego otros cuatro capítulos a El gusano de seda y El ofi­cio del mal, dirigidos por Kieron Haw­kes y Charles Sturridge, respectivamente. El propio Richards se ocupó de adaptar el primero y Tom Edge el resto, con la ayuda de la propia autora, J.K. Rowling, que ade­más es una de las productoras eje­cutivas. El proyecto vio finalmente la luz en 2017.

El resultado es una serie entrete­ni­da, bien ejecutada y ambientada, como corresponde al diseño de pro­ducción marca BBC. Todos los ele­mentos funcionan: protagonistas, antagonistas, puntos de giro del guion, ritmo y tensión narrativa.

Tom Burke (The Hour, Guerra y paz, Los mosqueteros) interpreta el pa­pel principal de Strike, experimen­ta­do y también atormentado detective, que comparte protagonismo con Holliday Grainger (Jane Eyre, Gran­des esperanzas, Ana Karenina, Ce­nicienta) como Robin Ellacott, su ayu­dante, una mujer joven que va abrién­dose camino con su fortaleza, in­teligencia y resolución.

Ambos componen un dúo profe­sio­nal lleno de contrastes, matices y química que evoluciona con chis­pa y soltura, tanto en las tramas psi­co­lógicas personales como en la re­so­lución conjunta de casos, y su­po­ne el mayor atractivo de la se­rie. La es­tructura es clásica, con capí­tu­los auto­conclusivos pero un hi­lo con­duc­tor, la relación entre los per­so­na­jes.

No hace mucho se publicaba la no­ticia de que el cuarto libro de Rowling/Galbraith ya tenía título: Blanco letal. Saldrá a la luz este mes de septiembre. Así que los amantes de la saga literaria y cinematográfi­ca todavía tienen Cormoran Strike pa­ra rato.