El maestro carnicero

El maestro carnicero: Una carnicería en sentido estricto

Lograda adaptación de la novela The Master Butchers Singing Club, publicada en 2003 por la alemana Louise Erdrich, que se sirve de su experiencia como emigrante para urdir una historia ambientada en el periodo de entreguerras.

Fidelis Waldvogel es un joven alemán que combate en Francia durante la Primera Guerra Mundial. Le promete a su compañero de trinchera que si muere se hará car­go de su esposa que espera un hijo. Y así lo hará.

Cuando Fidelis ve que falta el trabajo decide emigrar a Estados Unidos para es­ta­blecerse allí como maestro carnicero, que es el oficio que ha aprendido de su pa­dre. En Argus, Dakota del Norte, empieza su negocio. Allí conocerá a Delphine, otra emigrante alemana, una acróbata de Ham­burgo que ha llegado con su padre en el mismo barco que Fidelis. Fidelis trabaja du­ro para poder traer cuanto antes a su es­posa Eva y a su pequeño.

La serie de cuatro episodios está bien ro­dada y cuenta con unos actores muy con­vincentes, que dan vida a gente senci­lla que lucha por salir adelante en un país don­de no falta el trabajo, pero hay que tra­bajar muy duro para lograr sacar adelante los negocios.

El guion escrito por Doris Dörrie y Ruth Stadler pone el acento en la aclima­ta­ción de Fidelis y su esposa Eva a las condiciones de una tierra nueva a la que han lle­gado muchos alemanes para hacerse ame­ricanos sin renunciar a sus orígenes. La fundación de un hogar, los lazos que tie­nen con su familia alemana vertebran una historia recia y llena de avatares que po­drían considerarse normales aunque ten­gan mucha carga dramática.

Las localizaciones en Croacia y Dalmacia son muy hermosas. El diseño de producción se esmera en la ambientación con un vestuario muy cuidado. Uli Edel, director de la notable RAF Facción del Ejército Rojo (2008), hace un buen trabajo y rue­da con talento.