El nuevo empleado

El nuevo empleado: La CIA con dosis de humor

El nuevo empleado es Owen Hendricks, un joven licenciado en derecho, inteligente pero también ingenuo, recién contratado por la oficina jurídica de la CIA. Owen comparte piso con Hanna, su ex novia, y con Terence, gay y amigo de los dos. En la oficina, Owen es víctima de las insidias de sus colegas por una lucha por el poder que no entiende. La historia comienza cuando, al revisar el correo que llega a Langley, descubre que una antigua agente, Max Meladze, amenaza con divulgar nombres de operativos en Europa del Este.

El creador de esta serie, Alexi Hawley, también estuvo detrás de Castle, novelista y detective amateur, y de The Rookie, policía novato que tiene que aprender el oficio, con el mismo Nathan Fillion de protagonista. El planteamiento de esta serie es similar, con una mayor dosis de humor, tal vez la mejor manera de hincarle al diente a la CIA fuera de las conspiraciones paranoicas de los Lee Child y demás expertos del tema. El genial e ingenuo Owen debería limitarse al trabajo de oficina pero se encuentra, sin quererlo ni estar preparado para ello, convertido en agente de campo. De golpe sus colegas desconfían de él. Veteranos le ponen la proa y los servicios de inteligencia de diversas agencias, nacionales y extranjeras, intentarán acabar con él. Sólo logrará sobrevivir a base de ingenuidad, una gran capacidad de improvisación y la ayuda que le presta Max Meladze, a modo de siniestra hada madrina.

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Una serie entretenida que mantiene el interés a base de  combinar, casi siempre con acierto, el thriller con la farsa. Parte del mérito viene de su reparto, especialmente de Noah Centineo -secundario en Black Adam-, parte también por la realización de gente como Doug Liman -director de El caso Bourne-, que dirige algunos episodios de esta serie.