Érase una vez: La vida es cuento
Las relaciones entre el mundo real y el de la fantasía siempre han dado mucho juego en el cine y la televisión. Desde que George Méliès rodase en 1900 la primera versión de Cenicienta, las adaptaciones de cuentos que juegan con la presencia de lo mágico en la vida corriente han sido muy numerosas. Sin embargo, sólo algunas pocas han logrado transmitir el hechizo del cuento original. No se puede decir por tanto que es una tarea fácil ya que grandes directores como Steven Spielberg y Tim Burton (especialmente acertados al tratar el género fantástico) han defraudado en sus gélidas versiones de dos obras maestras de la fantasía como Peter Pan y Alicia en el País de las Maravillas.
Érase una vez es un ejemplo de cómo la televisión se acerca cada vez más al cine, y cómo se puede modernizar un cuento sin perder su original grandeza. Ya lo hemos visto en la últimas tres versiones de Blancanieves, cada una de ellas muy diferente pero todas ellas respetuosas de la versión original. Si en los años 80 Shelley Duvall puso de moda la teatralización de los cuentos de hadas (Faerie Tale Theatre), el siglo XXI ha intentado rejuvenecer este género con la serie Grimm (una mezcla del thriller con la fantasía bastante poco sugerente) y, sobre todo, con Once upon a time.
Érase una vez tiene la gran ventaja de que se toma en serio los cuentos para llegar a todo tipo de públicos. Hay diferentes niveles de lectura de la serie que hacen que sea inteligente y a la vez inocente, en el mejor sentido de la palabra. La acción se centra en Blancanieves y la famosa maldición de la bruja, pero esto no es más que el inicio. Hay otros personajes que intervienen en un cuento (Pepito Grillo, Caperucita Roja, el Rey Midas, Hansel y Gretel) que relaciona el mundo real y el mundo de la fantasía. Este collage resulta muy entretenido, con una producción generosa y, sobre todo, con un guión y unos actores muy acertados.
Los creadores de la serie son los mismos que, junto con J.J. Abrams, produjeron Lost. Y una vez más, demuestran que saben cómo mantener el ritmo televisivo. Quizá la temporada sea demasiado larga (22 capítulos), pero tiene la ventaja que se pueden ver algunos de ellos sueltos sin perder el hilo narrativo.
La música es de Mark Isham, un compositor neoyorquino que se prodiga mucho en el cine. Algunos de sus trabajos son magníficos (El río de la vida, Crash o La niebla), pero habitualmente no deja una huella demasiado personal. Es el caso de Érase una vez. Aun así, hay que reconocer que la música de Isham tiene una gran virtud: respeta los silencios, algo que habitualmente no sucede en series en las que hay un hilo musical más propio de un centro comercial que de una ficción televisiva.
La fantasía de la serie es creíble y atractiva por el acierto en el casting. Jared Gilmore (el hijo mayor de Don Draper en Mad Men) tiene un papel esencial, porque guía a los personajes de la realidad al cuento. Su voz consigue que la serie desprenda el encanto de las fábulas sin caer en la ñoñería que tienen muchas producciones Disney (la cadena ABC pertenece a Disney).
Por otro lado, funciona muy bien la mezcla de actores reconocidos como Robert Carlyle (Full Monty, 28 semanas después) con otros menos conocidos como Ginnifer Goodwin (Algo prestado) o Jennifer Morrison (House).
Como todo buen cuento, Érase una vez toca teclas universales que hacen pensar al espectador adulto sobre la importancia de la filiación, el sentido de la fábula y la búsqueda de la felicidad por medio de la apertura a los demás. No es una moraleja insertada a golpe de martillo para lograr que el cuento parezca profundo. Es más bien un conjunto de imágenes y diálogos muy sugerentes. El niño que mira cómo el reloj que llevaba años parado se pone en funcionamiento cuando regresa su madre y con ella la fantasía, ese diálogo entre las dos brujas (“Hay límites que ni siquiera nosotras deberíamos traspasar”), la petición de un hijo a su madre para que le devuelva la infancia que le ha robado (“Tú vas a volver a traer los finales felices a este mundo”) en unos columpios abandonados en la orilla del mar. Todos estos detalles hacen que el cuento crezca y trascienda más allá de las aventuras, persecuciones y hechizos.
Después del éxito en Estados Unidos, ABC ha confirmado que habrá segunda temporada. En España, Antena 3 emitirá en abierto la serie este verano y prepara una “versión” nacional que pretende seguir la estela de Érase una vez o Grimm. O al menos así han querido venderla. Pero las noticias que llegan sobre esa versión española son desalentadoras. Nada que ver con esta deliciosa serie norteamericana para todos los públicos.
Ficha Técnica
- Creador: Adam Horowitz, Edward Kitsis,
- Guion: Adam Horowitz, Edward Kitsis,
- Intérpretes: Ginnifer Goodwin, Robert Carlyle, Jennifer Morrison, Lana Parrilla, Jared Gilmore,
- País: EE.UU. (Once Upon a Time), 2011
- Fotografía: Stephen Jackson, Steven Fierberg
- Música: Mark Isham
- Duración: Primera temporada (22 capítulos de 45 minutos)
- Producción: ABC
- Emisión en EE.UU.: ABC (23.10.2011 – 13.5.2012)
- Emisión en España: Antena 3 (estreno en julio de 2012)
- Público adecuado: Todos