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La vida de Manon

Todo rezuma naturalidad y autenticidad en los primeros capítulos de La vida de Manon. De Lestrade trata con mirada documental el problema planteado y el efecto es verosímil

La vida de Manon

La vida de Manon: Quince años tiene Manon

Manon (Alba Gaïa Kraghede Bellugi, Intocable) es una joven de quince años que se rebela contra todo y con­tra todos. Es enviada a un centro de menores después de apuñalar a su madre. Allí tendrá seis meses para de­mostrar si puede cambiar.

En Francia están sumamente preocupados por una ju­ven­tud cada vez más conflictiva, la cuestión educativa en un contexto de integración social y el fracaso del sis­te­ma de enseñanza. Películas como La clase y El ta­ller de es­­critura, dirigidas por Laurent Cantet, la últi­ma de re­cien­te estreno; La profesora de historia, de Marie-Casti­lle Mention-Schaar; La cabeza alta, de Emmanuelle Ber­cot; o Mommy, de Xavier Dolan, dan buena cuenta de ello.

Jean-Xavier de Lestrade, director de documentales (Un culpable ideal, Suspicions), también se enfrenta al pro­­blema en estas dos miniseries, emitidas en Arte Fran­ce, que forman un todo y que Filmin ha titulado La vi­da de Manon. La primera, 3xManon, narra la llegada al cen­tro de menores de la jo­ven. La segunda, Manon, 20 años, su evolución una vez que sale de allí y encuentra un empleo.


Personalmente, los capítulos correspondientes a 3xManon me interesaron mucho. La joven actriz es un vol­cán de rebeldía, insolencia y furia, un poco al estilo Char­lotte Gainsbourg. El detonante de la cuchillada a la madre; el ritmo narrativo de los acontecimientos en el cen­tro; los personajes secundarios de compañeras -procaces y pendencieras como ella- y funcionarios y psicólogos que ensayan sin éxito todo tipo de procedimientos pa­ra que cambie de actitud; las elipsis referentes al conflicto materno filial (Marina Föis, cómo me gusta esta ac­triz) atrapan con la virulencia y rapidez del Vesubio.

Todo rezuma naturalidad y autenticidad. De Lestrade trata con mirada documental el problema y el efecto es verosímil. Manon reacciona contra su madre y trata de entenderse a sí misma en un viaje iniciático de lo más turbulento. Para abordarlo, le pidió ayuda al actor y guio­nista Antoine Lacomblez, con quien había trabajado en La Disparition, y ambos coescribieron el guion. La pri­mera miniserie recibió el premio FIPA d’Or a la mejor fic­ción y el Premio del sindicato francés de críticos de ci­ne y televisión a la mejor serie francesa de 2014. La audien­cia la siguió y la apoyó para que hubiese otra tem­porada más.

En la segunda, estrenada tres años después, el director buscaba para su personaje un lugar en el mundo y en la sociedad y la enfrentó a sus deseos, en una búsque­da errá­tica de amor, primero con una trabajadora del ga­ra­je y luego con un joven mecánico. Y aquí es donde pien­so que la serie toma unos derroteros folletinescos que dispersan la atención y lastran el ritmo, a pesar de los premios Golden Pyrenees recibidos en el Festival de Lu­chon.

De Lestrade se ha encariñado con su personaje y le quie­re dar tiempo a ella y al público para evolucionar. Pe­ro, por el momento, el comportamiento de Manon es auto­destructivo y desalienta bastante no poder comprenderla y ayudarla. Detrás se intuye la falta de fe del director y los coguionistas en la política, la sociedad y la persona para dar esperanzas de futuro a los jóvenes. En su ánimo está continuar siguiéndole los pasos a la jo­ven con nuevos episodios en una miniserie. Veremos dón­de acaba.

Ficha Técnica

  • País: Francia (3xManon / Manon, 20 ans, 2014 / 2017)
  • Dirección: Jean-Xavier de Lestrade
  • Fotografía: Isabelle Razavet
  • Música: Baptiste Charvet
  • Duración: 2 temporadas (3 capítulos cada una de 52 minutos)
  • Emisión en España: Filmin
  • Público adecuado: +18 años (VX)
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