The Leftovers: Nunca me olvides

Hay casos muy puntuales en que la adaptación de una novela es mejor que la obra original. The Leftovers es uno de esos casos. Tom Perrotta adapta su novela en esta serie de la HBO que acaba de confirmar su segunda temporada. La premisa es original: ¿qué pasaría si de un momento a otro desapareciera el 2% de la población mundial? La serie no es tanto ciencia-ficción como drama metafórico. No importa tanto el por qué desaparecen y a dónde van. Lo fundamental es cómo sobreviven los que se quedan.

Detrás de las cámaras hay varios directores de cine como Peter Berg (El único superviviente), Mimi Leder (Cadena de favores) o Carl Franklin (El demonio vestido de azul). Pero el motor es, junto a Tom PerrottaDamon Lindelof, conocido sobre todo por ser uno de los guionistas de Lost, Guerra Mundial Z o Prometheus. Todos logran una serie adictiva a su manera y a su ritmo.

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The Leftovers tiene aspectos muy brillantes. Entre ellos destaca el nivel interpretativo de un grupo muy numeroso de actores reconocidos como Liv Tyler (Arwen en la trilogía de El Señor de los Anillos) o Christopher Eccleston (Thor, Jude) y otros secundarios menos habituales como Justin Theroux (Parks and Recreation), Amy Brenneman (Words and Pictures) o Carrie Coon (Perdida). El argumento tiene una enorme fuerza emotiva que se agradece que esté bien graduada por los actores para que la serie no se convierta en un concierto de plañideras.

La música también tiene un papel esencial en la emoción contenida de la serie. Max Richter (Shutter Island, Vals con Bashir) ha compuesto una banda sonora con el piano y el violín como instrumentos principales. Con evidentes resonancias de compositores como Phillip Glass o James Newton Howard, la música de The Leftovers va in crescendo con el paso de los capítulos hasta llegar a una conclusión apoteósica.

El guión de la serie juega con el espectador al que exige paciencia con un puzzle en el que las piezas tardan tiempo en encajar. Desde una visión existencialista (muy cercana al de la serie Les Revenants y su adaptación norteamericana Resurrection), la historia va centrándose en la perdida repentina de un ser querido. El silencio de Dios y la ausencia de una vida después de la vida limita mucho la emoción de la historia. Lo de «siempre permanecerá en nuestro recuerdo» puede sonar lírico pero es profundamente deprimente y tiene poco recorrido.

Aún así la serie indaga con acierto en la misteriosa capacidad del ser humano que muchas veces no valora al ser querido hasta que lo pierde. En este sentido hay que reconocer que la idea de una secta silenciosa y vestida de blanco que intenta que los vivos no se olviden de los “desaparecidos” es bastante ingeniosa y sugerente.

Desgraciadamente se incluyen algunas escenas marca de la casa HBO como la fiesta adolescente que no aporta nada al argumento y se recrea con el morbo enfermizo al que nos tienen acostumbrados en esta productora. Por lo demás se trata de una serie interesante que juega acertadamente con los saltos temporales y que tiene un sello propio muy marcado.

Una renovación complicada

La segunda temporada que acaba de empezar tenía que renovarse sí o sí porque ya nos habían contado toda la novela de Tom Perrota. Pero The Leftovers sigue profundizando en los mismos personajes y cómo afrontan las perdidas de sus seres queridos.

Siguen sobrando algunos ataques de estilo HBO (como esa absurda aparición de Liv Tyler en el camión) y hay que tener paciencia con la trama porque es compleja y no le gusta explicarse a sí misma.

Los creditos iniciales han mejorado mucho, especialmente por la canción Let the mistery be, de Iris De Ment, una de las grandes cantautoras norteamericanas actuales. Y la banda sonora, que era lo mejor de la 1ª tenporada, mantiene el estilo y la calidad pero cambia de melodía.

Los responsables de The Leftovers insisten en que no van a desvelar en la serie los motivos de la desaparición de una buena parte de los habitantes del planeta. Por ahora, los 4 primeros capítulos no defraudan.

Ficha Técnica

  • País: EE.UU., 2014
  • Fotografía: Todd McMullen
  • Música: Max Richter
  • Producción: HBO
  • Duración: 2 temporadas de 10 capítulos de 45-60 minutos cada una
  • Emisión en España: Canal+ Series
  • Público adecuado: +18 años (X)
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