Les Revenants: ¿Y si los muertos volvieran para ocupar su lugar?
Les Revenants. Se nota a la legua que estamos ante una serie europea, porque está más preocupada en hacer preguntas de corte existencial que en ofrecer respuestas trascendentes.
Les Revenants parte de la clásica pregunta origen de muchas buenas historias: Qué pasaría si…, en particular si los muertos decidieran regresar, después de 10, 15, 30 años, para recuperar el puesto que abandonaron. Pero no como zombies de ojos inyectados en sangre… sino como las personas que eran y con la edad que tenían antes de morir. ¿Cómo reaccionarían la sociedad y su familia?, ¿qué pasaría con el tiempo y la vida transcurridos?, ¿alguien habría ocupado su lugar?
La serie, que emitirá su segunda temporada en 2014, atrapa desde los elegantes créditos de apertura, en los que la presencia enigmática de animales y personas reflejados o sumergidos en el agua, el parpadeo intermitente de las luces eléctricas y la inquietante música de terror de la banda escocesa Mogwai anticipan muchos de los elementos fundamentales de la historia. Incluso el título de la serie, atravesado por una línea horizontal, que desencaja la parte superior e inferior, contiene la idea de la delgada línea que separa a los vivos de los muertos y la fractura irreparable que provoca la muerte. Su creador, Fabrice Gobert, ha tenido como fuente de inspiración Morse, de Tomas Alfredson, Twin Peaks, de David Lynch, o Lunar Park, novela de Bret Easton Ellis.
Los resucitados tienen diversas edades y sus muertes se produjeron por motivos variados -unas de forma accidental y otras provocada- y en épocas distintas. En los primeros capítulos asistimos a la aparición paulatina de los revivientes, empezando por Camille, adolescente de quince años que murió hace cinco en un accidente de tráfico dejando una hermana melliza y unos padres doloridos por la pérdida, que en el transcurso de este tiempo se han separado. Es la única que ha fallecido de forma inocente e inexplicable. Además de Camille vuelven Víctor, un inquietante niño vestido como en los años setenta, con el poder especial de revelar mediante visiones la conciencia de los que le rodean; Lucy, la camarera de un bar brutalmente asesinada por un psicópata; Serge, el asesino en serie; Simon, un joven a punto de casarse que se suicidó, etc.
Cada capítulo impulsa con una buena dosis de intriga todas las tramas centrándose en cada personaje y su entorno, sin que resulte artificial ni pesado. Sobre todo en los cuatro primeros, verdaderamente adictivos. Ninguno de los revivientes sabe la razón de su regreso, lo iremos descubriendo a la vez que ellos. Tampoco conocemos, ni ellos mismos saben, si están todos los que son y son todos los que están, gracias a la pericia del guión. Piensan, desean e interactúan con los demás pero no son como los demás y sufren por ello. Les acompañan algunos signos que revelan su naturaleza y el apego a la vida -la falta de sueño, la incapacidad para volver a morir y la voracidad alimenticia y sexual, demasiado explícita, ya entendimos la metáfora- y en ocasiones el mundo natural reacciona de forma extraña ante su presencia.
El reparto es impecable. Junto a intérpretes profesionales (Anne Consigny, Frédéric Pierrot, Clotilde Hesme, Samir Guesmi, Celine Sallette, etc.), intervienen actores jóvenes como Jenna Thiam y Yara Pilartz, en el papel de las mellizas, y Swann Nambotin, el niño mudo y solitario de siete años. La cámara se demora en sus miradas líquidas, expectantes, doloridas y en el tono intimista de la voz casi susurrada.
Manteniéndose en la frontera de lo difuso, Les Revenants trata sobre el poder absoluto de la muerte -sin asomo de trascendencia, pesa a la presencia abundante de cruces y de un cura católico-, pero también sobre la fuerza del amor y la necesidad de que la injusticia no quede impune.
Al final de la temporada el sesgo fantástico va adquiriendo fuerza y se sitúa al mismo nivel que el drama intimista. La serie se empantana, pierde sutileza y anticipa un desenlace que hace difícil creer que una segunda temporada pueda estar a la altura de la primera. Veremos si quedan misterios por resolver o se han quemado demasiado pronto los cartuchos.
Ficha Técnica
- Creador: Fabrice Gobert, Fréderic Mermoud,
- Guion: Nicolas Peufaillit, Fabrice Gobert, Emmanuel Carrère, Fabien Adda,
- Intérpretes: Frédéric Pierrot, Anne Consigny, Céline Sallette, Clotilde Hesme, Samir Guesmi, Guillaume Gouix, Jean-François Sivadier,
- País: Francia, 2012
- Dirección: Fabrice Gobert, Frédéric Mermoud
- Duración: 1 temporada (segunda temporada prevista para 2014), 8 capítulos de 50 minutos
- Producción: Haut et Court
- Emisión en España: Sin fecha prevista
- Emisión en Francia: Canal+ (26.11.2012 al 17.12.2012, vista por 1.400.000 espectadores)
- Calificación: +18 años (XV)