Lo último que me dijo

Lo último que me dijo: Madre e hijastra

Hannah es una artista, trabaja la madera y fabrica hermosos objetos en su taller. Tiene un don y una técnica heredados de su abuelo. Lleva algo más de un año casada con Owen, programador informático en una empresa puntera. Owen es viudo y tiene una hija adolescente, Bailey, que no la acepta como sustituta de su madre. La acción comienza con la desaparición de Owen después de que el FBI hiciera una incursión en The Shop, su empresa. Se sospecha que habría participado en una estafa millonaria. Hannah y Bailey descubren con sorpresa que Owen no era el hombre que ellas creían, ni como padre ni como marido. Pero también creen que en su desaparición hay algo más. No era un ladrón. Las dos unirán fuerzas para descubrir quién era Owen y el por qué de su desaparición.

Lo último que me dijo es una miniserie que adapta el best-seller homónimo de Laura Dave, que ella misma ha adaptado para la pantalla, con la colaboración de Josh Singer. Se trata de una historia de suspense con poco suspense. La acción (escasa) se centra en el desconcierto de las dos mujeres, que se sienten perdidas y transmiten esa sensación al público, y en su gradual acercamiento. Jennifer Garner (Juno) y Angourie Rice (Spider-Man: Lejos de casa) hacen un buen trabajo, y ello basta -eso han considerado los productores- para el encanto de la serie. Eso es casi cierto.

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Lo último que me dijo tiene dos debilidades. En primer lugar le falta entidad, y eso parte desde la novela, sobrevalorada. Está desarrolla la amistad entre una adolescente y su madrastra. El suspense y el desenlace son pobres. Pero la serie está planteada como un thriller y, de hecho, los mejores momentos tienen mucho de suspense y se deben al policía, un tal Grady, que encarna de maravilla Augusto Aguilera. También se hace notar por su imponente presencia la pequeña -pero decisiva- aparición del abogado Bell, magnífico David Morse. Tal vez un final menos fiel a la novela y más rotundo habría mejorado el producto. Además, la historia se podía haber resuelto en tres o cuatro capítulos, hay diversas repeticiones y un montón de flash back redundantes.

En conjunto es una serie agradable, tiene suspense y corazón, pero va por senderos muy trillados. El reparto ayuda al conjunto, y está claro que podría haber dado mucho más de sí.