Mare of Easttown: Entre los Coen y Cassavetes
Hay cosas en esta serie producida por la británica Kate Winslet y creada por Brad Ingelsby que me gustan bastante, otras menos, alguna nada. Y ustedes dirán: normal. Porque de los críticos, repito de los críticos -por tanto no se incluyen los comentaristas que merecen todo nuestro aprecio y respeto pero son eso: comentaristas-, se espera que hagan algo más que juntar cuatro adjetivos y juntarlos al plot de la serie que proporciona la plataforma convenientemente modificado para que no quede demasiado cantoso.
Mare of Easttown es una miniserie de 7 capítulos y quizás lo más llamativo cuando la ves completa (yo lo he hecho) es la manera en que administra la información, especialmente la que se refiere a la inspectora de policía, Mare Sheehan, 45 años. También es interesante la decisión de empezar la historia de la manera en que lo hace, cotidiana, desleída, convencional… apasionante.
El guionista de la mediocre The Way Back ha puesto mucho empeño para lograr que su serie no sea Big Little Lies ni True Detective, que podría haberlo sido muy fácilmente. Mare, protagonizada por una actriz que con los años se ha vuelto infinitamente mejor actriz, tira para adelante porque hay que seguir. La vida la tiene contra las cuerdas, castigándole con golpes que no son definitivos pero que acumulados abruman. Quedan lejos y, a la vez cerca, esa canasta en el último minuto y los años de juventud en una pequeña ciudad donde todos se conocen.
Sé que puede parecer pedante pero Mare of Easttown tiene algo más allá de lo que acabo de escribir. Más que la investigación del asesinato de una joven que ha tenido un hijo recientemente, que se suma a la desaparición de otra chica. Más que una dirección solvente, una buena fotografía que saca partido a las localizaciones en Pensilvania, un montaje ameno y unos actores muy entonados.
La serie de HBO tiene mood, un mood excelente, ese no sé qué, que queda balbuciendo y que desprendía la primera temporada de Luther, en la que te interesaba todo, antes de que Idris Elba empezara a gustarse a sí mismo y destruyera la credibilidad de sus personajes. Tiene la serie de Ingelsby un empeño llamativo en escapar del cinismo desencantado, de la atrofia moral generalizada, de ese agotador to el mundo es peor y quita de ahí a ese que parece un poco bueno y nos va a estropear el look malditista que es lo cool, enviromentalmente hablando, ¿saes?
Mare recibe en su móvil llamadas de sus vecinos de Easttown a los que recuerda que es mejor que llamen a la centralita de la comisaría, que manda narices y ya se lo ha dicho mil veces… La jugadora de baloncesto está poniendo kilos pero se dice -lo mejor es que no lo dice y el espectador lo comprende poco a poco, capítulo a capítulo: ¡qué demonios! lo que me faltaba a mí es ponerme a dieta y empezar a ir al gimnasio, con un nieto al que criar y una hija empanada, en un pueblo donde el alcohol y las drogas están haciendo estragos, condicionando las relaciones en las que la sensiblería y la cultura del reality mandan…
El ataque de risa de Mare en el coche es un compendio de una historia muy por encima de la media, entre los Coen de Fargo y el Cassavetes de Gloria, en la que quizás no era necesario acumular tanto mezquino por metro cuadrado.
Ficha Técnica
- Creador: Brad Ingelsby,
- Guion: Brad Ingelsby,
- Intérpretes: Kate Winslet, Julianne Nicholson, Guy Pearce, David Denman, Angourie Rice, Evan Peters, Jean Smart, Sosie Bacon, Neal Huff, Cameron Mann, James McArdle, Ben Miles, Patrick Murney,
- País: EE.UU., 2021
- Dirección: Craig Zobel
- Fotografía: Ben Richardson
- Duración: 1 temporada (7 capítulos de 50 minutos)
- Emisión en España: HBO
- Público adecuado: +18 años (VX-)