Miércoles

Miércoles: Tuneando los Addams

Miércoles venga a su hermano y se hace expulsar del instituto, por quinta vez consecutiva nos dicen, de modo que sus padres deciden ingresarla en Nevermore, un internado especial, para bichos raros, donde estudiaron y se conocieron sus padres Gomez y Morticia. Nevermore se encuentra cerca de Jericó, donde recientemente un oso (¿) ha matado a varias personas. Nada más llegar y manifestar su disgusto, Miércoles se ve envuelta en la investigación de una serie de horrorosos crímenes que afectan a su colegio, a su familia, y a ella misma.

Miércoles Addams nació en 1938, y tanto ella como su familia fueron una sana y divertida bofetada para las familias norteamericanas. Era una familia normal pero diferente, aristocrática y con un gusto especial para poner el dedo en la llaga, dado que sus gustos eran radicalmente opuestos a los de la gran masa. La serie de televisión, surgida casi al mismo tiempo que la de La Familia Monster, reflejaba un cambio de mentalidad surgida tras la II Guerra Mundial y en plena guerra fría.

La nueva Miércoles no tiene nada que ver con eso, y es lo que se puede reprochar a los creadores Miles Millar y Alfred Gough (Smallville). Han llevado a Miércoles a un Monster High, y la han convertido en una detective. Se trata de una historia entretenida con un personaje lleno de encanto -un encanto especial y siniestro, pero encanto al fin y al cabo-, inteligente y lleno de recursos. Pero han diluido la fuerza y espíritu de esa singular familia y de Miércoles en particular.

Los primeros cuatro capítulos han sido dirigidos por Tim Burton, y son los mejores. Se trata  de su visión barroca y su manera de plantear a una familia tan “normal” los que marcan la pauta, y han sido imitados por James Marshall y Gandja Monteiro. Pero la singularidad de Miércoles y de su familia se diluye en la vulgaridad del mensaje “todos somos iguales”, frikis o no, vampiros, hombres lobo y Addams; las brujas no eran más que señoritas que vivían en comunión con la naturaleza y, por tanto, incomprendidas.

Prometía mucho una Miércoles de Tim Burton. Se queda en una serie divertida que destaca por el barroco de sus primeros capítulos y deriva en una simple historia policiaca con algunos monstruitos sueltos.