The Bay

The Bay: La Broadchurch del Norte

· The Bay tiene valores de producción y complejidad temática e interpretativa, está muy bien dosificada, es adictiva y se ve de un tirón.

The Bay ha sido denominada en Gran Bretaña como la nueva Broadchurch o la Broadchurch del norte. Así que si te enganchó esta serie de Chris Chibnall protagonizada por la pareja de policías Elli Miller y Alec Hardy, interpretada por Olivia Colman y David Tenant, seguramente te guste este thriller policiaco sobre una sargento detective asignada al caso de la desaparición de dos hermanos gemelos en una pequeña población del norte de Inglaterra.

Ciertamente, The Bay no tiene el carisma interpretativo de la pareja protagonista de la serie de referencia pero su personaje principal, Lisa Armstrong, interpretado por Morven Christie (Agatha Christie: Inocencia trágica, Doctor Who), lleno de contradicciones personales y dilemas éticos; el desarrollo de unos secundarios siempre bajo sospecha, y sus tramas; la suma de todas ellas a la historia principal; y los bellísimos paisajes de Morecambe y alrededores, hacen de ella una de las propuestas más atractivas del momento.

Junto a esto, destaca la complejidad de los temas: la miseria moral del tráfico de droga en una población costera, la falta de implicación de los políticos, preocupados únicamente por el éxito público; la inmadurez de los adolescentes pero también de unos padres sumergidos en sus propios problemas y poco implicados en la vida de unos hijos vulnerables al entorno.

Y la atmósfera de esta zona geográfica de Inglaterra, lugar de residencia de su creador, Daragh Carville, que ha querido mostrar su belleza pero también la dureza y sobriedad de sus habitantes sometidos a difíciles condiciones de vida por la crisis.
Como siempre, la factoría británica nos sorprende por el nivel interpretativo de sus actores, hasta en los mínimos gestos. Todo rezuma credibilidad y verosimilitud y es difícil sustraerse a la empatía.

La serie, en definitiva, tiene valores de producción y complejidad temática e interpretativa, está muy bien dosificada, es adictiva y se ve de un tirón, a lo que contribuye también la extensión de sus capítulos: seis por temporada.