The Eddy: “No sólo debes escucharla. Tienes que verla”
The Eddy | En el musical La La Land, de Damien Chazelle, Sebastian (Ryan Gosling) intenta transmitirle a Mia (Emma Stone) su pasión por el jazz.
MIA: ¿Qué hay de Kenny G? ¿Y la música de ascensor? Esa es la música de jazz que yo conozco. Me parece relajante.
SEBASTIAN: No es relajante. ¡No lo es! Sidney Bechet pegó a un tío porque tocó mal una nota. Eso no es relajante. […] No sólo debes escucharla. Tienes que verla, ver todo lo que está en juego. Ahí tienes a esos tíos. Aquel, el saxofonista, acaba de adueñarse de la canción. Ahora viaja por su cuenta. Cada uno de ellos está componiendo, haciendo arreglos, escribiendo y tocando la melodía. Ahora mira al trompetista. Se le ha ocurrido una idea. Eso genera conflicto, es compromiso y es… Es nueva cada noche que suena. Es pura emoción. Y se está muriendo. Se muere en vida. Y el mundo dice: “Deja que se muera. Ya ha tenido su época”, pero yo no lo voy a permitir.
MIA: ¿Qué vas a hacer?
SEBASTIAN: Abrir mi propio club. Vamos a tocar lo que queramos, cuando queramos, siempre y cuando sea puro jazz.
Esto es precisamente la miniserie de Chazelle. No la película La La Land, que es maravillosa pero tiene un tono muy distinto, sino esta escena en particular. El club de Sebastian es The Eddy, aunque el personaje de Gosling se llame Elliot, esté interpretado por André Holland (Moonlight, Selma) y Hollywood se transmute en París.
La acción arranca con un plano secuencia de cinco minutos que nos muestra el ambiente del club y a su protagonista, Elliot Udo, antaño famoso pianista de Nueva York, que vive ahora en Francia, y, como si fuera un instrumento, se apodera de la acción y del título del capítulo. Elliot tiene un socio, Farid, que se mete en negocios turbios que repercuten en su vida, la banda y el negocio.
La idea se remonta a 2013 cuando Chazelle estrenó el cortometraje Whiplash, que fue el germen de su segunda película. El compositor y productor Glen Ballard, multipremiado con seis Grammy, quería contar la historia de una banda de jazz que hace música en la París actual y le envió un tratamiento para ficción audiovisual a Alan Poul, productor de A dos metros bajo tierra, quien desde el primer momento supo que debía dirigirlo Chazelle y escribirlo Thorne, guionista de The Last Panthers. Glen Ballard y Randy Kerber serían los compositores de la música original. Casi todos ellos se implicaron en la producción.
La cámara de Julien Poupard (Los miserables) y Eric Gautier (La verdad, Un océano entre nosotros) se mueve al hombro con inquietud, pasa de un músico a otro, en cada improvisación, luego se detiene prendada por la voz y el rostro de ángel triste de Joanna Kulig (la maravillosa cantante de Ida y la coprotagonista de Cold War, ambos filmes de Pawel Pawlikowski). La película tiene aire documental, urbano y parece fluir de forma natural y espontánea. El grano grueso de la fotografía le sienta muy bien a este ambiente nocturno y al género musical.

Si el jazz en lugar de música fuera narrativa audiovisual tendría la forma de The Eddy. Aquí el jazz se oye pero también se ve. “Tienes que verla -dice Sebastian a Mia, en La La Land-, ver todo lo que está en juego. Ahí tienes a esos tíos”. Al primer episodio, Elliot, le siguen Julie, Amira, Jude, Maja, Sim, Katarina -integrantes del grupo, empleados del club, familiares, que van alternando el protagonismo en esta obra audiovisual- para cerrar con The Eddy, como no puede ser de otra manera.
Hay música en vivo, extraordinaria, intradiegética, en los instrumentos pero también en la acción a la que acompañan, como la pelea verbal entre Maja y Elliot en que las trompetas chillan y parecen querer herirse. La mayoría de las canciones han sido compuestas para la ocasión contando con la banda The Eddy y la interpretación de Joanna Kulig. Maravillosas: Kiss me in the morning, The Eddy, Not a day goes by.
El jazz es un género interracial, multicultural y de fusión. Y en este París urbano, en pleno distrito 12, algo similar al Montfermeil de Los miserables, conviven parisinos, árabes de segunda y tercera generación, latinos, eslavos, cuyas culturas, religiones y lenguas están muy presentes en el club de jazz y en las bandas de delincuentes que lo acechan. Hasta cinco idiomas llegan a escucharse alternativamente en la serie.
La presencia de planos largos de interpretación musical exige que los actores sean músicos. Junto a la veterana Joanna Kulig, están la percusionista croata Lada Obradovic o el bajista Damian Nueva, para los que ha sido su primera incursión interpretativa. La pericia del guion y la buena dirección de actores logran que no solo nos interese la música sino los pequeños dramas de unos personajes heridos por la vida. La adolescencia de la hija de Elliot, Julie, y su enamoramiento de Sim; la pesadumbre del padre enfermo de Katarina; la viudez temprana de Amira. Todo rezuma autenticidad. Y en el fondo, temas de calado humano que hacen muy grande esta miniserie: la necesidad de ser amado para poder confiar y crecer como persona, la importancia de decir la verdad a tiempo, la libertad de pedir perdón y perdonar.
The Eddy no gustará a todos los paladares. Requiere la disposición del que escucha el jazz. Superar el desconcierto de los primeros compases, dejarse llevar por el ritmo y estar abierto a la improvisación. Entonces se disfruta. Mucho.
Ficha Técnica
- Creador: Damien Chazelle, Jack Thorne,
- Guion: Jack Thorne, Rebecca Lenkiewicz, Rachel De-Lahay, Hamid Hlioua, Phillip Howze,
- Intérpretes: Leïla Bekhti, André Holland, Joanna Kulig, Tahar Rahim, Melissa George, Liah O'Prey, Amandla Stenberg, Randy Kerber, Vincent Heneine, Richard Keep,
- País: Reino Unido, 2020
- Dirección: Houda Benyamina, Damien Chazelle, Laïla Marrakchi, Alan Poul
- Fotografía: Julien Poupard, Eric Gautier
- Montaje: Françoise Bernard, Julie Dupré, Guy Lecorne, Sophie Reine
- Música: Randy Kerber, Glen Ballard
- Diseño de producción: Anne Seibel
- Duración: 1 temporada (8 capítulos de 60 minutos)
- Producción: Coproducción Reino Unido-Francia; Atlantique Productions / Fifty Fathoms Productions / Endeavor Content
- Emisión en España: Netflix
- Público adecuado: +16 años