WondLa

WondLa: El viaje de Eva

WondLa | Eva, un bebé humano, es criada en un solitario búnker subterráneo -refugio 573- por un robot a quien llama madre, o más bien Muthr (en inglés, acrónimo de Multi Utility Task Home Robot). Este robot la cría y educa preparándola para el gran día en que, si supera las pruebas, podrá salir a la superficie y conocer otros humanos. Muthr le da todo el afecto que le permiten sus circuitos, pero Eva necesita y quiere conocer otros humanos. El gran día llegará al cumplir 16 años cuando su búnker es atacado y Eva tiene que huir de él, hacia la superficie. El mundo no es el que le habían enseñado, la Tierra es irreconocible. En realidad se llama Orbona, y está poblada por extraños animales, vegetales y minerales. No hay humanos a la vista, sólo huellas de su paso. Eva emprenderá un largo viaje en busca de otros humanos, afrontando mil peligros, en compañía de Rovender -un explorador cascarrabias-, Otto -un tardígrado gigante-, y Muthr.

El origen de esta historia es la trilogía juvenil homónima de Tony DiTerlizzi, coautor de Las crónicas de Spiderwick. Adaptada para la pequeña pantalla por Skydance, la compañía que fundó John Lasseter tras su desgraciada salida de Pixar. Conviene decir inmediatamente que el estilo de Lasseter es inconfundible, y mejora la novela original: la Eva de DiTerlizzi tiene doce años en esta aventura, ina­decuada para hacer mínimamente verosímil la historia, con 16 años sigue siendo una adolescente curiosa, pero física y mentalmente más preparada para enfrentarse al mundo; Muthr se convierte en un poema, un robot con alma; el mundo que el escritor había pensado cobra una vida y color que supera sus expectativas, y el guion es sólido, bien acabado, sin cabos sueltos, apuntando múltiples ideas interesantes -como siempre hacían las películas de Pixar de su fundador-, y dándoles respuesta. Incluso hace un guiño -una máquina de pinball- a Luck, la primera producción de Skydance.

WondLa está compuesta por siete episodios, cada uno de veinte minutos de duración, llenos de información, acción y, sobre todo, muchas emociones. El equipo que ha liderado Bobs Gannaway domina el arte de la concisión. Cada secuencia condensa numerosas ideas y alusiones que se revelarán más adelante. Hay dos grandes ideas de fondo, la necesidad de amor: compañía, familia, amigos; y el cuidado del planeta: hay un misterio de fondo, algo le pasó al planeta y fue culpa de los humanos. A lo largo de los capítulos recibiremos múltiples revelaciones, sugerencias y bulos sobre lo que ocurrió. Veremos porciones de este nuevo mundo y sus habitantes a medida que se forma la compañía que se unirá a Eva en su viaje iniciático, viaje absolutamente canónico.

El desarrollo de personajes es magnífico: de Eva y Muthr ya hemos hablado. Rovender es un clásico, el viejo veterano que arrastra una pena terrible y ha perdido toda ilusión y ganas de vivir. Otto es una encantadora mascota con un cuerpo enorme, la ingenuidad de un niño y un cerebro impresionante. Y hay muchos más, secundarios que aparecerán poco en pantalla, bien desarrollados, complejos. La animación es magnífica. Apenas se nota que el presupuesto es limitado ya que el guion lleva la historia, y no al revés. Un buen libro, una magnífica serie. Esperamos la segunda y tercera temporada con impaciencia.