Festival de San Sebastián 2014: Turno de mañana. Sol y aglomeración en el Kursaal
Festival de San Sebastián 2014: Claudio Sánchez cuenta en su crónica diaria los estrenos y noticias de Zinemaldia 2014.
La imagen de este año es Denzel Washington y con él ha empezado el Festival. Y Denzel básicamente acaba con los malos. Con eficacia y experiencia, lleva más de una década haciéndolo. Esta vez su película tenía la ventaja de tener un director con un par de títulos interesantes (Antoine Fuqua: Training day, Shooter) y un guionista solvente (Richard Wenk: 16 calles, Los mercenarios 2). El comienzo es prometedor dentro de la rutina.
Chloë Grace Moretz y Denzel componen una escena bien resuelta, de cierto dramatismo. Pero cuando empieza la ira del protagonista no hay nada que hacer. Los malos son muy torpes y él es el mejor. Y para que una película de 132 minutos aguante el paso del tiempo tiene que haber algo de vulnerabilidad, una cierta derrota puntual… No es el caso, pero Denzel seguirá siendo grande. Aunque quizás debería pensar en abrir un poco el arco de sus personajes.
También se ha estrenado la sección Zabaltegui, con una serie de 200 minutos. Lo reconozco, no he visto más que 100. Y en diferentes grados de consciencia.
No es precisamente trepidante la historia que nos cuenta P´tit Quinquin del francés Bruno Dumont (Camille Claudel 1915).
Unos asesinatos en un pequeño pueblo y una banda de niños que parecen los culpables. Todo en clave de… ¿humor? Al lado mío había uno que así lo pensaba. Todo es muy lento y muy apático, y además con un tono jocoso muy agresivo con los católicos en una ridiculización de la Eucaristía muy burda y gratuita.
