Inicio Noticias Actualidad del Cine Amanece en Edimburgo, homenaje musical

Amanece en Edimburgo, homenaje musical

Amanece en Edimburgo

Amanece en Edimburgo, homenaje musical de Dexter Fletcher

En Amanece en Edimburgo (Sunshine on Leith), Dexter Fletcher adapta un conocido musical del año 2007 ganador del premio TMA al mejor musical del año y escrito por el también guionista de la película, Stephen Greenhorn. Dicho musical bebe del álbum homónimo del grupo The Proclaimers que, al igual que sucediese con grupos como ABBA o Queen, ha visto cómo parte de sus temas dan lugar a películas.

La cinta que nos ocupa contiene trece temas del dúo escocés integrado por los hermanos Charlie y Craig Reid, cuyo álbum fue disco de platino en el Reino Unido y de oro en Estados Unidos.

Amanece en Edimburgo es un musical ambientado en las frías y elegantes calles de la ciudad escocesa. Dexter Fletcher se esmera en realizar una puesta en escena sencilla y atractiva, combinando notables coreografías inspiradas en los grandes musicales de siempre y escenas de mayor intimismo compuestas de canciones más austeras y reflexivas.


De este modo, encontramos piezas de increíble virtuosismo musical y rítmico, como el famosísimo I’m gonna be (500 miles), flashmob final de la película escenificado frente a la Scott National Gallery. O el divertido Over and Done With, con el típico pub británico como telón de fondo.

No obstante, la cinta no se olvida de la función narrativa propia de un musical y recoge también canciones más pausadas, más acentuadas. Es el caso del Make My Heart Fly o el Oh Jean, entonado por la rasgada voz de un magnífico Peter Mullan.

Todo ello sin abandonar el estilo pop-rock con raíces folk que predomina en toda la banda sonora. Melodías que suenan a Escocia y canciones eufónicas de acento británico que funcionan muy bien a lo largo de toda la película.

Asimismo, se le añade la partitura de Paul Englishby a través de pianissimos toques de violín que intensifican el nivel dramático de escenas capitales de la historia. Como el tenue y desgarrador vibrato que resuena cuando Jean encuentra la carta de su esposo. Ligero. Doloroso.

Luis Olábarri

Suscríbete a la revista FilaSiete

Salir de la versión móvil