Festival de Cannes 2015. Round 4. El acordeón de Matthew
Festival de Cannes 2015 | Vant Sant y McConaughey trajeron The Sea of Trees y se desató la tormenta. Kapadia se supera en Amy.
Casi siempre hay en el Festival de Cannes 2015 un agorero que viene a hablar de la muerte del cine. En esta edición le ha tocado a un sin cuello llamado Ted Sarandos –el jefe de la división cinematográfica de Netflix- dice que la exhibición en salas tiene los días contados, que hay que cargarse la ventana exclusiva de la cual disfrutan los cines.
El Sr. Sarandos es valiente porque hay que ser muy audaz para venir al corazón del invento y soltar esas afirmaciones en un evento publico del que salio vivo de milagro.
A todos los falsos profetas les vendría bien conocer a Matthew, el nuevo Steve Mcqueen, the King of Cool. A Ted Sarandos le vendría bien verse las obras completas de Matthew para quitarse las urgencias.
Cuando le conocimos Matthew hacia comedias románticas. Salia con una actriz de Alcobendas, nadie daba un duro por él entonces, ahora es el mejor actor de su generación.
Ayer se armó muy gorda en el pase de prensa de The Sea of Trees la ultima cinta del maestro Gus. Los abucheos y pitidos tronaron al acabar la proyección y la verdad es que no sabemos muy bien porque. Quizas la gente esperaba material fuerte y la cinta es un alegato espiritual, algo así como El bosque del luto de Naomi Kawase con stars. Porque también están Naomi Watts y Ken Watanabe.
Van Sant siempre ha sido el novio de la muerte. Todas sus películas tratan el tema. Nos ha comentado que distingue entre aquellas que hablan de la muerte repentina, en plena juventud -hay entran My Idaho Privado, Restless, Elephant-; y otras –como la que nos ocupa-, mas metafísicas.
Para ese tipo de cine, Matthew es la estrella perfecta. Nada de actuar. Pura fotogenia.
En la jornada de hoy la muerte rondaba la Croissete. Empezamos con la muy digna A perfect day de Fernando León con cast internacional y producción patria. Como hablaremos de ella a lo largo del curso solo apunto que maneja muy bien el tono, los actores están impresionantes y es ambiciosa. Hay buenos productores detrás.
Pero el filme del dia y sin duda uno de las cintas del curso ha sido Amy de Asif Kapadia, el documental que relata la vida y muerte de la mejor cantante en lo que llevamos de siglo. El director de Senna lo tenia fácil, contaba con la colaboración de la discográfica de la cantante y podía haber hecho un film musical al uso. Ya saben, auge y caída, sobre todo caída, del artista joven pero incontrolable.
Amy es mucho más que eso. Un documento escalofriante sobre lo que significa ser joven e inseguro –las raíces de los problemas de Amy Winehouse no fueron nada extraordinario, nada al menos ajeno a esta sociedad –divorcio de los padres, falta de autoestima-.
Sin embargo, su desarrollo, contado de manera directa a través de home movies y metraje original supera cualquier biopic anterior. Amy nos muestra sin anestesia la verdadera cara de nuestro montaje, de una sociedad que ha destrozado la inocencia, que no permite crecer.
Como el Elephant de Van Sant, que ganó aquí hace una década nos hace mirar donde mas duele.
Y eso es mucho.