Class Enemy. Aspirante eslovena al Premio Lux
La película de Rok Bicek ya fue premiada en Venecia. Mañana sabremos si gana el Lux. Ahora, la crítica de Fernando Hdez. Barral.
La historia tiene aires de deja vú. A una clase de secundaria ocupada por adolescentes que sufren los conflictos propios de la edad llega Robert (Igor Samorob), el nuevo profesor de alemán cuyos métodos chocarán con el conformismo del alumnado. Por ahora nada nuevo bajo el sol, ya lo hemos visto antes en The Blackboard Jungle (1955) o Rebelión en las aulas (1967) las fudadoras de un subgénero que en los últimos años actualizaron Michelle Pfeiffer o Robin Williams. Pero ahí acaban las similitudes.
La cinta recuerda a la magistral Detachment (2010) donde otro profesor, interpretado por Adrien Brody, se paseaba por un instituto de Los Angeles sin resolver ni uno sólo de los conflictos de sus alumnos pero sí dotándoles de armas para la vida.
Como profesor, reconozco que la película es honesta, el retrato que hace de los alumnos es verídico. En Class Enemy no hay tópicos de la película de instituto. Los adolescentes aparecen en cambio como seres de carne y hueso. Ni demasiado problemáticos, ni drogadictos, ni lascivos. La vida misma, conflictos de hoy.