El francotirador, Eastwood en la carrera del Oscar

El francotirador, Eastwood en la carrera del Oscar

La película narra las vivencias de un miembro de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Marina de EE.UU en Irak.

En El francotirador, Chris Kyle (Bradley Cooper) es un miembro de los SEALS, las Fuer­zas de Operaciones Especiales de la Marina de EE.UU., que llega a Irak con una misión: proteger a sus camaradas. Su precisión en el campo de batalla ayuda a salvar innumerables vidas y, a medida que se difunden varias historias sobre sus hazañas, se gana el apodo de “Leyenda”. Sin embargo, el enemigo también se ha percatado de su creciente fama, lo que ha provocado que se convierta en el ob­jetivo principal de los insurgentes y que se haya pues­to precio a su cabeza. También deberá enfrentarse a otro tipo de batalla en el ámbito familiar, pues tendrá que esforzarse por ser un marido ejemplar y un buen padre desde la otra punta del mundo.

Clint Eastwood (Million Dollar Baby, Sin perdón), di­rector y productor del largometraje, comenta al res­pecto que “ya he trabajado con historias de guerra, pero ésta ha sido especialmente emocionante porque combina hazañas de Chris con aspectos personales de su vida privada, lo que la hace incluso más interesante, ya que muestra lo que la guerra es ca­paz de provocar en una persona, pero también la presión que siente su familia. Es importante recordar lo que una persona se juega cuando va a la guerra y tam­bién hay que reconocer lo mucho que está sacrificando, y creo que todo eso hace que esta historia sea tan importante”.

Bradley Cooper (El lado bueno de las cosas, La gran estafa americana), protagonista y productor de la cinta, añade que “en cierto modo, es una historia universal que narra por lo que tienen que pasar muchos veteranos: ese desequilibrio emocional que su­pone estar en la guerra para después volver a casa y llevar una vida ‘normal’. Me pareció muy emotivo y me gustó que no tratara solo sobre la guerra, sino que también se centrara en el estudio del personaje. Ade­más, si te fijas en otras películas de Clint Eastwood, como Sin perdón, Gran Torino o Cartas desde Iwo Jima, todas ellas presentan profundos estudios del personaje, aunque la situación sea distinta, y por eso creo que es el director adecuado para contar esta his­toria de una forma natural y auténtica”.

Al fin y al cabo, como recuerda Cooper, “este drama humano encaja perfectamente con la fórmula de East­wood, pues explora la naturaleza de personas pa­ra las que la violencia y la justicia se entrelazan de for­ma inexorable. Chris no era una persona violenta, de hecho era todo lo contrario, pero cuando necesi­tan su presencia, cumple con su responsabilidad, ya que piensa que es una cau­sa justa. Su heroísmo no re­side únicamente en el nú­mero de aciertos que consigue durante la guerra, si­no que, al final, consigue en­frentarse a esas heridas ocultas que arrastran tanto su familia como él mis­mo”.

El guión de El francotirador está basado en la nove­la homónima co-escrita por Kyle, Scott McEwen y Jim DeFelice. No obstante, el guionista Jason Hall man­tuvo una charla con Kyle sobre la adaptación de su historia a la gran pantalla antes de que éste escri­bie­ra la novela. Según recuerda, “me parecía muy in­teresante profundizar en los testimonios de un gue­rrero de su calibre, en aquello que le empujaba a luchar y en lo que le costó después. Todos sabemos que la guerra es algo infernal, pero quería que en esta película se viera su lado humano”.