Estuvimos con…
Jonás Trueba, director de Todas las canciones hablan de mí
Jonas Trueba Todas las canciones hablan de mí trata «de cosas que están en vías de extinción, como las cartas o los libros viejos».
¿Hasta dónde ha pesado ser hijo de Fernando Trueba en tu decisión de dedicarte al cine?
Jonás Trueba/ Yo creo que mi padre ha hecho una labor muy bonita de contagiarme su placer por el cine. Cuando ves a una persona feliz con su trabajo sientes ganas de imitarlo. Yo podría haberme alejado del cine por exceso, por empacho y, sin embargo, ha ocurrido lo contrario.
¿Cómo ha sido tu experiencia de dirigir, después de escribir guiones?
J. T./ Estupenda, de hecho quiero seguir por ahí. En realidad, cuando escribía guiones ya los dirigía en mi cabeza.


¿Cómo nació la película?
J. T./ El guión es una suma de cosas, de películas que he visto, de conversaciones con amigos, de situaciones que he vivido, de sensaciones… No tenía un esquema muy fijo, me parece que las películas tienen que estar abiertas, ir creciendo mientras se ruedan. Rodar una película tiene algo de proceso vital.
Te ha salido una cinta bastante nostálgica…
J. T./ Sí, creo que en el fondo mi película habla de cosas que están en vías de extinción, como las cartas o los libros viejos. Mi generación es la última que ha escrito cartas antes de meterse de lleno en internet, y me interesaba contarlo. Como también quería hablar de un cáncer de las relaciones afectivas que es la falta de realismo, el exceso de expectativas y no saber valorar lo que tienes, el día a día.
J. T./ Por supuesto. Tenía muy claro que no quería sexo en mi película. No me gusta el sexo en el cine, me parece vulgar y pienso que se abusa de él.
Hay muchos recursos que recuerdan a películas de Rohmer, de Bergman, de Casavettes. Es de algún modo una cinta hecha por alguien que tiene recuerdos de películas…
J. T./ Sí, ojalá fuera cierto eso. Hay muchos directores que me han influido y mi película quiere dialogar con ellos. También dialogo con algunos novelistas, por ejemplo los títulos de los episodios están libremente inspirados en obras de Baroja. Creo que la literatura y el cine están muy relacionados y, de hecho, admiro mucho a los directores de la Nouvelle Vague, que no tenían miedo a filmar la palabra.
Háblanos de la música.
J. T./ Estaba ahí antes de la película, es lo primero que pensé, cada canción tiene una razón para estar ahí, desde The Bad Plus hasta Franco Battiato.
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