Festival de Cannes 2019. Día 4. Dar voz a quien no la tiene: Tian Zhuanzhuan

Dolor y gloria (2019)
Dolor y gloria (2019)

Festival de Cannes 2019

Una de los rasgos identitarios del Festival de Cannes 2019 es la presencia de los mal llamados otros cines: películas del Magreb, Sri Lanka o las exrepúblicas soviéticas. Países donde la producción anual llega a duras penas a la decena de filmes pugnan por la Palma de Oro con cintas francesas, norteamericanas o británicas. En Cannes se hace patente que el cine no es solo cuestión de dinero. Con muy poco presupuesto algunos filmes encuentran su público, las películas en el Festival se defienden solas.

Por eso, el aparente éxito incontestable de Pedro Almodóvar con Dolor y Gloria puede volverse contra las propias aspiraciones del filme al premio gordo del Festival: en Cannes pocas veces gana la favorita y si es habitual la sorpresa. Es tal el nivel competitivo que se hace difícil premiar a todas las películas importantes del Festival. Además este curso el jurado cuenta con pesos pesados de la dirección en su formación titular; su elección estará sujeta a una experiencia muy concreta, la del director o directora que contra viento y marea ha de luchar para sacar un proyecto adelante.

Port Authority la entrada de hoy al Certamen Paralelo, A Certain Regard, es un buen aspirante a la Camera d Or, preciado galardón que premia la mejor opera prima de todo el Festival, incluye también las películas presentes en la Quinzaine, Semana de la Crítica y Fuera de Concurso. Es un preciado trofeo que gano Jarmusch en 1981 con Stranger than Paradise o Mira Nair con Salaam Bombay. Port Authority es la opera prima de Gabrielle Lessovitz y cuenta entre sus productores con el padrinazgo de Martin Scorsese.

El filme tiene ecos de Malas Calles en el personaje de Fionn Whitehead, un chaval problemático que llega a Nueva York escapando de una familia rota; allí sufrirá en principio una crisis de identidad sexual cuando conoce a una bella chica que guarda un secreto. Inicialmente la película podría caer en el fácil alegato LGTBI pero afortunadamente la realizadora sortea con agilidad los lugares comunes y su filme se mantiene pegado a la realidad emocional; hay respeto por el espectador, un guion bien construido y talento para la puesta en escena.

The Horse Thief
The Horse Thief

Scorsese es una figura destacada en otra de las secciones del festival, la conocida como Cannes Classics que con ayuda de importantes fundaciones internacionales restaura el patrimonio cinematográfico mundial. En dicho contexto ha tenido lugar la presentación del clásico del cine chino The horse thief; filme de 1986 dirigido por Tian Zhuanzhuan, figura clave junto a Zhang Yimou y Chen Kaige de la conocida como Quinta Generación del Cine Chino.

La película, un bello poema épico sobre la vida en el Tíbet, era casi invisible. Su director, que sigue viviendo en China fue privado de la posibilidad de rodar durante un lustro tras dirigir La cometa azul. Ahora ha vuelto a dirigir y prepara un filme rio sobre la vida en la China de la Revolución Cultural.

Tian reconoce que para rodar en China “hay que arriesgarse, nunca sabes lo que la censura va a hacer con tu película por eso merece la pena probar”; recientemente la última película de Yimou no ha podido ser estrenada. Soplan nuevos vientos prohibicionistas en Beijín, los futuros aniversarios del Partido Comunista y la Republica Popular han avivado la llama del cine patriótico.

China va camino de convertirse en la primera potencia cinematográfica. Su mercado interno es insuperable y el nivel de producción no para de crecer –600 largometrajes anuales-. Tian lo sabe pero también defiende “la capacidad del cine chino para mantenerse ajeno al estilo norteamericano o francés, seguir conservando el misterio”.

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