Del 17 al 24 de abril, la capital de la Costa del Sol fue el centro de atención del cine español, que este año contó con películas interesantes y un palmarés razonable. Rabia y Bon appétit, triunfadoras del Festival de Málaga 2010.
El Jurado de la Sección Oficial, presidido por la actriz Ángela Molina, emitió un fallo bastante acorde con el sentir general. De las 11 películas a concurso hubo cuatro operas primas, y otras dos fueron segundas películas.
La cinta triunfadora, que se alzó con la Biznaga de Oro, fue Rabia, dirigida por el ecuatoriano Sebastián Cordero. Bon appétit, opera prima de David Pinillos, ganó los premios al Guión, el Especial del Jurado, el de Mejor Actor (Unax Ugalde) y una Mención Especial para la actriz alemana Nora Tschirner. Bastante madura para ser primeriza, la cinta de Pinillos se corresponde con su trayectoria como montador (con Gordos ganó el Goya). El Premio de la Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía destacó su brillantez en el abordaje de la historia de amor. Y es que esta cinta de hechura marcadamente europea y rodada en inglés, que narra la relación entre un joven cocinero vasco y una sumiller alemana que coinciden trabajando en un elegante restaurante de Zurich, tiene encanto, es creíble y encandila. Fue plato de gusto para todos.
Planes para mañana, opera prima de Juana Macías, se llevó el Premio a la Dirección. Esta historia de vidas cruzadas al estilo de Crash o Amores perros, aunque no tiene mucho de original en el aspecto formal, se deja ver. Bien rodada, plantea historias interesantes que coinciden en tener a madres como protagonistas. También se llevó Macías (con Juan Moreno y Alberto Bermejo) el Premio al Guión novel. Para Aurora Garrido fue el galardón a la Actriz de reparto.
Marisa Paredes obtuvo el Premio a Mejor Actriz por su trabajo en El dios de madera, por otra parte producción bastante prescindible. Que se mueran los feos, segunda realización de Nacho G. Velilla (Fuera de carta, 2008) se llevó los Premios al Maquillaje y a la Música. Razonable, porque el resto es muy poca cosa. Héroes, del catalán Pau Freixas, se hizo sólo con el galardón al Mejor Vestuario y se ganó la simpatía del público por la ternura y sencillez de la historia, adjudicándose merecidamente el Premio del Público. Es fácil vibrar con la nostálgica y acertada narración -en flash back– de un verano de los años 80 protagonizada por un grupo de niños doceañeros, que se nutre de retazos biográficos del propio Freixas.
Otros Premios del Festival
Sorprendente resultó el Premio de la Crítica, otorgado por los periodistas acreditados en el Festival. Fue a parar a la tosca y monotemática La vida empieza hoy, de Laura Mañá, una comedia que habla de la necesidad de que un grupo de ancianitos aprovechen bien los últimos momentos de su vida.
El Premio Signis, que concede la Asociación Católica Mundial para la Comunicación -primera vez que se concede en Málaga-, fue para Circuit, del catalán Xavier Ribera. El director, que se llevó el Premio Especial del Jurado en este Festival hace unos años por su película A+, ha realizado una cinta bien elaborada y montada que narra la historia de gente metida en el mundo de la moda. Es valioso su enfoque de temas como la autenticidad, la búsqueda de la propia identidad a través de la experiencia, el amor y la lealtad. En esta línea, Signis hizo también una mención especial a Rabia por su maestría en el retrato de la complejidad del ser humano y su espíritu de superación en la apertura al otro.
Sofía López y Ana Sánchez de la Nieta
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