PERSONAJES & PERSONAS

Historia de un matrimonio y Vida oculta

Nada hay más libre que la conciencia de una persona.
Nada hay más bello que el amor entre dos personas.
Nada hay más fuerte que la comunión de dos libertades

Austria, agosto de 1943. Un granjero se niega a jurar leal­tad a Hitler y es condenado a muerte. En su última oportunidad para salvarse conversa con su mujer. Otras personas valiosas y preocupadas están presentes, su abogado y el párroco del pueblo, e intentan salvarle con argumentos con­trarios a su conciencia. Pero el matrimonio no cede a la amenaza de muerte, ni a la propuesta de mentira, ni a la burla de la ley. Permanecen en comunión. «Do you unders­tand?», pregunta Franz Jägerstätter (August Diehl) a su mu­jer Fani Schwanninger (Valerie Pachner). Ella contesta fir­me: «I love you, whatever you do, whatever comes. I’m with you always».

- Anuncio -

Vida oculta (Terrence Malick, 2019) no estuvo en los Os­car y sí lo hizo Historia de un matrimonio, que nos aporta otra perspectiva. Estados Unidos, año 2019. Un proyecto de vida, dificultades y diferencias, un amor que experimenta lí­mites, un amor en el que la pasión ha disminuido. ¿Podríamos hablar de un amor fracasado? ¿Es un fracaso que dos per­sonas que se aman se encuentren en momentos vitales di­ferentes? Si a esto le unimos las presiones sociales y los in­tereses personales, podemos hacer que en un abrir y cerrar de ojos todo lo construido se desvanezca, que pase sin que nos demos cuenta, y que además creamos que es lo bueno. Es la diferencia entre el amor teórico y un amor encarnado.

La historia de Charlie (Adam Driver) y Nicole (Scar­lett Jo­hansson), nominados a los Oscar y a los Globos de Oro, es­tá cargada de dramatismo e ironía y pretende hacernos pen­sar cómo resolver -más bien disolver- un matrimonio que se en­frenta a una crisis. Los que nos dedicamos a la terapia de pa­reja nos emocionamos con la primera secuencia donde se leen unas cartas excelentes que indican que ese matrimonio es­tá más vivo que nunca, que es un momento excepcional pa­ra madurar en la relación, corregir el rumbo y continuar con la construcción de la relación y aprovechar para que la co­munión entre ambos supere la velocidad del sonido. Pero en este caso las presiones externas prevalecen -la abogada (Lau­ra Dern, Oscar a la mejor actriz de reparto), las familias, los trabajos- y la comunión se diluye, la libertad de cada uno se empobrece.

Noah Baumbach critica al sistema que se aprovecha del su­frimiento y la debilidad de las personas, para el éxito y en­riquecimiento personal. Todo esto a costa del dolor y la injusticia que viven los protagonistas a través de su divorcio. Mediante la banda sonora, el estadounidense Randy New­man transmite con incoherente coherencia los sentimientos encontrados de Charlie y Nicole. Entre el optimismo y la melancolía, el compositor acompaña el intento de normalizar una situación dolorosa, que busca una falsa armonía que parecería proteger al hijo y deja en evidencia la mentira del proceso. En Vida oculta, James Newton Howard se preo­cu­pa de que la banda sonora te empuje a subir la gozosa y em­pinada cuesta del cine de montaña que, como cualquier re­lación humana duradera en el tiempo, exige resistencia y per­severancia, con la esperanza de que cuanto más asciendes, más belleza contemplas.

Baumbach nos presenta un contexto en el que dos personas que se quieren y viven una crisis conyugal, son incapa­ces de mirarse a los ojos y defender lo construido. Existe una fractura entre ellos, provocada por la falta de intimidad y comunicación, que les impide mirar sus cimientos y los orí­genes de su relación. Son orientados por personas cuyo éxi­to depende del fracaso de esta y otras parejas, y señalan las cualidades que les diferencian, como motivo de ruptura, abrién­dose así a una guerra entre profesionales sin tener en cuen­ta los intereses de las personas a las que ayudan, ni la ver­dad de lo que ocurre.

Historia de un matrimonio (2019)
Historia de un matrimonio (2019)

Charlie y Nicole tienen grandes dificultades de comuni­ca­ción, intentan controlar la situación y esto les lleva a un diá­logo -quizá sería más correcto monólogo- demoledor, cargado de rabia, que refleja la realidad de su miedo, indefensión y dolor por la ruptura, incapaces de hablarse con serenidad. En Vida oculta la comunicación se derrama en cada uno de los sentidos, cómo se miran, acarician, escuchan. ¡Có­mo se contemplan!

El contraste entre la falta de entendimiento de los norteamericanos, que son incapaces de tender la mano al sufrimiento propio y al del otro, y la comprensión amante de Franz y Fanni nos interpela sobre nuestra capacidad de acep­tar al otro, de interiorizarlo, de dejar que nos afecte, de in­cluirlo en nuestra libertad, de dejar que nos transforme, aun­que no estemos de acuerdo.

Cuando en un matrimonio ha pasado el tiempo, la mirada es diferente. Puedes ver sus limitaciones y muchas de ellas te irritan, te gustaría que algunos aspectos de la relación hu­bieran sido diferentes y cambiarías decisiones tomadas. Es­to, ¿significa que el amor se ha terminado o indica que avan­zamos en una nueva etapa de la relación / contemplación / comunión?

En equilibrio con estas dos películas recientes vale la pe­na rescatar Historia de lo nuestro, dirigida por Rob Reiner (La princesa prometida) y protagonizada por Bruce Willis y Michelle Pfeiffer. Un matrimonio en crisis que, después de 15 años casados, abren la puerta al sufrimiento, al dolor, la ra­bia y la frustración. Ponen las cartas de sus dificultades en­cima de la mesa y son capaces de hablar, mirar sus orí­ge­nes y volver a hacer brotar la semilla que hizo crecer la re­lación.

Socialmente está aceptado que las crisis generan fractu­ras y que es mejor desgajar las piezas y coger otro camino. ¿Y si son una oportunidad para crecer en un amor profundo y ver­da­dero? Ante la aparente simpleza y facilidad con la que el di­rector de Historia de un matrimonio expone la destruc­ción im­potente de una relación que iba bien, se contrapone la es­peranza de ver la crisis como oportunidad de crecimiento que dependerá también de las personas que rodean al ma­tri­mo­nio. Es necesario volver a la mirada originaria para recuperar los cimientos que construyeron la relación, como se na­rra magistralmente en Historia de lo nuestro, y que con el tiem­po, comunicación, aceptación y mucho realismo, permi­ten a tantas parejas vivir juntos, felices y para siempre.

Las tres películas mencionadas son para dejarse empapar por las sensaciones que provocan, poner los ojos en las miradas, intentar descifrar los pensamientos y emociones de sus pro­tagonistas, escuchar los silencios, elaborar las respuestas, dejarse afectar por lo que está ocurriendo y reflexionar so­bre la belleza, la conciencia y la comunión de libertades que hace que cada vida oculta se convierta -por la otra persona, con la otra persona, en la otra persona- en la historia de un matrimonio, en una esponsalidad eterna.

Teresa Barrera. Psicóloga
Carlos Chiclana. Psiquiatra
Consulta Dr. Carlos Chiclana
www.doctorcarloschiclana.com

Suscríbete a la revista FilaSiete