Más de 125 años después de su creación por parte de sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes sigue siendo el detective ficticio más popular de la historia y continúa deleitando y despertando el interés de sus fans por todo el mundo. Conan Doyle escribió 60 historias protagonizadas por Holmes & Watson, su amigo y biógrafo, que a su vez han inspirado innumerables películas, series de televisión e historias de Holmes escritas por otros.
En esta ocasión Will Ferrell y John C. Reilly –Hermanos por pelotas, Pasado de vueltas– se reúnen para ofrecer una particular versión cómica del famoso detective y su fiel compañero. Comienza la acción cuando se descubre un cadáver en la tarta de cumpleaños de Holmes en el palacio de Buckingham. Parece que el responsable es nada menos que su némesis de toda la vida, el cerebro criminal conocido como el profesor James Moriarty (Ralph Fiennes), pero surgen diversas dudas. A medida que avanza la investigación, Holmes y Watson deberán afrontar la mayor amenaza a su colaboración y deberán permanecer unidos para encontrar al asesino, salvar a la reina y restablecer la reputación de la mejor pareja del mundo resolviendo crímenes… siempre que el caso no acabe provocando su separación.
Escrita y dirigida por Etan Cohen, Holmes & Watson cuenta con la producción de Will Ferrell, Adam McKay, Jimmy Miller y Clayton Townsend. Oliver Wood es el director de fotografía, mientras que la música ha sido compuesta por Mark Mothersbaugh y el diseño de producción cuenta con la firma de James Hambidge.
Conan Doyle fue antes que nada un narrador de historias y, aunque sus relatos de Sherlock Holmes no eran claramente comedias, siempre rondaban los aspectos amenos y divertidos. Así que no supone algo extraño, ni mucho menos, la idea de plantear a modo de comedia plagada de humor físico y verbal, así como giros e imprevistos cómicos, junto con asesinatos y misterio, a este clásico personaje.
Como indica el propio Etan Cohen, «el superpoder de Will y John es que pueden interpretar a esos dos tipos inmaduros que, en manos de cualquier otra persona, resultarían insufribles, pero ambos consiguen que te encariñes con ellos».
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