Jamie Foxx (Ray, Django desencadenado), Michael B. Jordan (Black Panther, Creed. La leyenda de Rocky) y Brie Larson (La habitación, Capitana Marvel) protagonizan Cuestión de justicia -estreno en cines el próximo 28 de febrero-, un drama judicial que lleva a la gran pantalla una de las historias raciales más significativas de los últimos años.
Dirigida por Destin Daniel Cretton (El castillo de cristal, Las vidas de Grace) y escrita por el propio Cretton junto a Andrew Lanham, Cuestión de justicia se basa en el galardonado bestseller de Bryan Stevenson, Just Mercy: A Story of Justice and Redemption. La editorial Spiegel & Grau publicó el libro en 2014 y desde entonces lleva más de 150 semanas en la lista de bestsellers del New York Times. También fue elegido uno de los mejores libros del año por Time Magazine y le valió a Stevenson la Medalla a la Excelencia Andrew Carnegie, un Premio Image NAACP y el Dayton Literary Peace Prize al libro de no ficción.
La película cuenta una historia real -que llamó la atención en EE.UU. por su aparición en 1992 en el programa 60 Minutes, de CBS News-, potente y que invita a la reflexión sobre el joven abogado Bryan Stevenson (Jordan) y de su histórica batalla por la justicia. Después de graduarse en Harvard, Bryan recibe ofertas de trabajo muy lucrativas, pero prefiere poner rumbo a Alabama para defender a personas que han sido condenadas erróneamente o que carecían de recursos para tener una representación legal adecuada, y lo hace con el apoyo de la activista local Eva Ansley (Larson).
Uno de sus primeros y más turbulentos casos es el de Walter McMillian (Foxx), que en 1987 fue sentenciado a pena de muerte por el asesinato de una chica de 18 años, a pesar de que las pruebas demostraban ostensiblemente su inocencia. Además, el único testimonio en su contra provenía de un delincuente que tenía motivos para mentir. En los años posteriores, Bryan se ve envuelto en un laberinto de maniobras legales y políticas y de un racismo abierto y descarado mientras lucha por Walter y otros como él, a pesar de tenerlo todo en su contra, incluido el sistema legal.
Como bien indica Destin Daniel Cretton, «necesitamos más películas y más relatos que muestren en el cine personajes de todas las etnias de una manera más real y no como se ha mostrado en otras ocasiones. Nosotros hemos mostrado en esta cinta un personaje que es fácil de juzgar y tiene un marcado estereotipo en contra, por lo que era fundamental enseñar su otra cara, ese lado con el que te puedes identificar».
Además de Foxx, Jordan y Larson, el reparto principal también incluye a Rob Morgan (Mudbound) como Herbert Richardson, un preso que también espera su destino en el corredor de la muerte; Tim Blake Nelson (Wormwood) como Ralph Myers, cuyo testimonio fundamental contra Walter McMillian es un mar de dudas; Rafe Spall como Tommy Chapman, el fiscal que lucha para defender la condena y la sentencia de Walter; y O’Shea Jackson Jr. (Straight Outta Compton) como Anthony Ray Hinton, otro preso condenado injustamente a la pena de muerte y cuyo caso asume Bryan.
Cuestión de justicia está producida por Gil Netter, nominado dos veces al Oscar (La vida de Pi, The Blind Side) y Asher Goldstein (Las vidas de Grace), con Michael B. Jordan, Mike Drake, Niija Kuykendall, Bryan Stevenson, Gabriel Hammond, Daniel Hammond, Scott Budnick, Jeff Skoll y Charles D. King como productores ejecutivos. El equipo creativo de Cretton incluye al director de fotografía Brett Pawlak, a la diseñadora de producción Sharon Seymour, al montador Nat Sanders y al compositor Joel P. West, que ya habían colaborado con el director en El castillo de cristal. También forman parte del equipo la diseñadora de vestuario Francine Jamison-Tanchuck (Detroit).
