Jornadas
Guionistas de series españolas, más voz que voto
Guionistas de series españolas | ¿Por qué nos gustan tanto las series? Con esa pregunta directa se abrieron las VII Jornadas de Comunicación, que tuvieron lugar el 5 de abril pasado en Madrid, organizadas por el Centro Universitario VILLANUEVA.
La respuesta a la pregunta la dio en una amena conferencia inaugural Alberto N. García, profesor en la FCOM de la Universidad de Navarra y subdirector del Master de Guión que comenzó el pasado año en Pamplona. García es hombre directo y no anduvo por las ramas: “¿Qué tienen las series anglosajonas que no tengan las españolas? Historias ambiciosas y calidad fílmica de cine. Gustan porque son ricas en temática, no son maniqueas o lo son menos que otras, no tienen la abundancia de blancos y negros que tiene la ficción seriada española a nivel de personajes y tramas”.
García, autor de uno de los observatorios de series más sugerentes del panorama web en España (Diamantes en serie se llama su blog), cree que a las series españolas les pasa factura la falta de tejido industrial. Para este profesor y crítico de TV, hay cinco pilares fundamentales que sostienen el boom que vive la ficción anglosajona: la calidad del acabado del producto, los temas, la originalidad del relato, la distribución y el tipo de espectador que las consume. Hay mucho de cierto en la afirmación de que el mejor cine americano se hace en series porque hay muchos directores y guionistas que acuden a las series sabiendo que van a encontrar productores audaces, medios y audiencias ávidas.
Seis guionistas españoles
Cuando tocó el turno a seis guionistas españoles (Laura Belloso, Ignacio del Moral, Javier Olivares, Juan Carlos Cueto, Eduardo Ladrón de Guevara y Curro Royo) coincidieron en que la ficción nacional va ganando terreno. Olivares quiso recordar que, “hoy por hoy, las series españolas tienen shares muy superiores a las americanas, incluyendo CSI y 24. Perdidos no tuvo mucha audiencia en España. Otra cosa es su presencia en los foros y en los medios de comunicación”.
Esta afirmación suscitó luego alguna pregunta interesante sobre el consumo de series en España: no hay que engañarse, la gente joven no usa la TV para ver las que le interesan. En España, internet es una jungla donde las series son reinas, en buena medida por una cultura de programación lamentable.
En la ficción seriada española se pierden muchas batallas por un tremendo miedo al fracaso. Como Cueto y Olivares explicaron, “una cosa es el ser y otra el deber ser; cuando das clase en la universidad tienes que saber contar las dos cosas. En España el mercado potencial es infinitamente menor que el norteamericano, y no ver esto es un tremendo error, porque es clave”.
En España hay que construir productos que gusten a un target muy amplio. Aquí, series como En terapia o Luther son impensables. Para el donostiarra Ignacio del Moral (Farmacia de guardia, El comisario, Cazadores de hombres) son “muchos, demasiados, los intermediarios, en cada nivel el miedo crece, y así no es fácil trabajar”.
Todos apuntaron a las ventajas de montar productoras que vendan sus productos a las cadenas. Aumenta el control pero también el riesgo. La experiencia de la guionista y productora Laura Belloso en Globomedia es clara en ese sentido.
El caso Cuéntame
Eduardo Ladrón de Guevara, guionista de Cuéntame cómo pasó, habló de la serie, que acomete su temporada número 13. Rechazada cadena tras cadena, recaló en TVE y se convirtió en una de las más seguidas de la historia, con medías de espectadores tremendas. Su compañero Curro Rollo quiso añadir que “Cuéntame es lo que es, en buena medida por su empeño por ser coherente con un planteamiento que busca un público amplio”. Preguntado sobre cuándo llegará el final de la serie, Ladrón de Guevara apuntó “al 23-F o la victoria del PSOE en las elecciones del 82”.
El público, universitarios que estudian Comunicación, tenía enfrente a guionistas de Los Serrano, Tierra de lobos, El internado, Los hombres de Paco, Periodistas, Siete vidas, Águila Roja…, guionistas que en muchos casos se han hecho productores ejecutivos para tener control sobre lo que hacen porque el guionista en España es un tipo poco respetado, aunque poco a poco mejor pagado. El aluvión de preguntas dejó claro que ganas e interés no faltan.
María Albendea, Victoria Sarlabous
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