Los Oscar enmudecen: gana The Artist
Los Oscar enmudecen: gana The Artist. Mejor película, director y actor para esta gran película francesa y muda que ha revolucionado el año cinematográfico. Fue la triunfadora de la noche. Los españoles Alberto Iglesias y Fernando Trueba volvieron de vacío.
Había expectación por ver a Billy Crystal, que sustituyó a última hora a Eddie Murphy. Y la verdad es que no pasará a la historia a pesar de estar mucho mejor que Anne Hathaway y James Franco el año pasado. Correcto, ágil, pero sin chispa, como la ceremonia.
El Circo del Sol se descolgó con una buena coreografía, que fue lo más reseñable de la función. La presentación de los Oscar musicales (música y canción original), generalmente uno de los momentos más esperados de la gala, fue tan rápida como insulsa.
La ceremonia empezó con un Scorsese feliz, con un apabullante 5 de 7 para su película, que arrasaba en las categorías técnicas, arrebatando el Oscar a la fotografía a El árbol de la vida. Richardson le ganaba la partida al mexicano Lubezki (El árbol de la vida).
Luego llegaría el Oscar cantado a Irán por Nader y Simin, una separación. “En estos momentos en que nuestros países tienen relaciones tan difíciles agradezco muy especialmente el premio”. Un guante bien recogido por el director Asghar Farhadi.
Desgraciadamente para los intereses españoles no hubo sorpresas en el Oscar a la película de animación. Chico & Rita, de Fernando Trueba, perdió ante Rango, la favorita después de que algún destripador de la Academia decidiese dejar fuera al Tintín de Spielberg.
Christopher Plummer (Beginners), el actor más longevo en ganar un Oscar, y Octavia Spencer (Criadas y señoras), fueron los previsibles ganadores en la categoría de actores secundarios.
“Cuando he oído mi nombre me he imaginado a todo el mundo diciendo: ¡Ella no! ¡Otra vez!”. Así recibía Meryl Streep su Oscar por La dama de hierro. El tercero, que sólo han podido ganar antes Ingrid Bergman y Katharine Hepburn (que ganó 4).
The artist fue la clara vencedora. Los premios para La invención de Hugo reconocen la calidad de una película muy costosa en la que Scorsese hacía por vez primera cine familiar.
Como siempre, a Woody Allen no se le esperaba, pero le mandaron el Oscar al guión original por Midnight in Paris. 25 años después de infinitas nominaciones gana su tercer Oscar como guionista, tras Hannah y sus hermanas y Annie Hall. Y suma un cuarto como director por Annie Hall.
Alexander Payne sólo pudo lograr el Oscar al guión adaptado por Los descendientes, quizá la favorita más desfavorecida porque Moneyball y War horse no se llevaron nada, pero apenas tenían posibilidades. Es el segundo Oscar de Payne en esa categoría, después de obtenerlo por Entre copas, en 2005.
Una vez más, lo mejor de la gala fueron las películas -muchas y muy interesantes- pero la ceremonia sigue estando en coma.
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