El jurado del Sevilla Festival de Cine Europeo 2009 destacó la sensación de incertidumbre y la capacidad de atrapar la atención del trabajo de Jessica Hausner. El director italiano Maurizio Scaparro y el guionista Rafael Azcona, fallecido el pasado año, fueron los protagonistas de excepción durante la gala de clausura.
La VI edición de Sevilla Festival de Cine Europeo ha vuelto a reunir en la capital andaluza el mejor cine del año en el continente, una clara demostración de la consolidación del evento sevillano como un referente cinematográfico en Europa.
El pasado 14 de noviembre se celebró la gala de clausura, en la que pudo verse el último trabajo de Maurizio Scaparro, L’ultimo Pulcinella. En total han sido 150 producciones las que han pasado por las pantallas sevillanas (con el cine británico como eje fundamental), desde la inauguración el 6 de noviembre con Triage, del director bosnio Danis Tanovic.
En la gala de clausura también pudo conocerse el palmarés del Festival. Lourdes, de la austriaca Jessica Hausner, se alzó con el Giraldillo de Oro a la Mejor Película. La cinta narra la historia de una joven que, después de pasar casi toda su vida en silla de ruedas, decide viajar al santuario francés con un grupo de peregrinos. El galardón está dotado con 50.000 euros, destinados a la distribución de la película en España.
El Giraldillo de Plata recayó en la producción Nothing personal, de la directora Urszula Antoniak. El premio, dotado con 25.000 euros, viene a reconocer un bello relato de una joven holandesa que recorre Irlanda disfrutando de su soledad hasta que conoce a un hombre que le ofrece un trabajo y la acoge en su casa con una condición: entre ellos no habrá nada personal.
Cerrando el palmarés de la Sección Oficial del Sevilla Festival de Cine Europeo 2009, el Premio Especial del Jurado (25.000 euros) fue a parar al film británico 44 inch chest, de Malcolm Venville. La cinta muestra la aventura de un grupo de amigos que secuestran al amante de la mujer de uno de ellos para darle una lección.
El Premio a la Mejor Dirección, al que optaban todas las películas de las secciones a concurso, correspondió al director húngaro Roland Branik por su cinta Transmission. El galardón, dotado con 15.000 euros, reconoce la labor del director en esta historia de un mundo en el que todas las pantallas se han apagado. El film también se llevó el Premio Jurado Joven, otorgado por un jurado especial formado por un grupo de estudiantes de la Universidad de Sevilla, como parte del Festival Camp_US.
El Giraldillo de Oro al Mejor Documental, correspondiente a las películas participantes en la sección Eurodoc y dotado con 20.000 euros, recayó en la producción española Garbo, el hombre que salvó el mundo, primera incursión en el papel de director del productor Edmon Roch. La cinta recuerda la figura de un español que actuó como agente doble en la II Guerra Mundial, y cuya principal misión se desarrolló en las horas previas al desembarco de Normandía.
El Premio Eurimages (sección que ofreció largometrajes cofinanciados con los fondos del programa “Eurimages”), con una dotación de 30.000 euros, correspondió a Tears of april, dirigida por Aku Louhimies. Ambientada en la guerra civil finlandesa durante 1918, narra la historia de un hombre y una mujer de bandos opuestos cuyas vidas se cruzan, encendiendo la chispa de un tenso amor entre los horrores del conflicto.
El Gran Premio del Público, dotado con 50.000 euros y al que han optado las películas participantes en la Selección EFA, reconoció a la película francesa Un profeta, del director Jacques Audiard. Los votos de los espectadores del Festival de Sevilla premiaron esta historia carcelaria que muestra la convivencia de un joven preso con las distintas bandas del penal.
Por último, la videoartista suiza Pipilotti Rist, que ha presentado en el Festival de Sevilla su primer trabajo como directora de cine, Pepperminta, recibió el Premio Extraordinario del Presidente del Jurado. El galardón pretende reconocer “su singular acercamiento creativo al mundo de la imagen”.
En la gala de clausura, el director italiano Maurizio Scaparro y el guionista Rafael Azcona, fallecido el pasado año, fueron los protagonistas de excepción. Tras recibir los elogios del político sevillano Alfonso Guerra, que lo definió como “el último romántico que atraviesa Europa en el carromato de la comedia del arte”, Scaparro destacó la importancia de que haya un festival de cine europeo en Sevilla porque “es la ciudad del arte y del sol”.
Fernando Trueba -que recibió en esta edición el Premio de Honor por su trayectoria cinematográfica- calificó a Rafael Azcona como “el genio modesto y discreto del cine español”, asegurando que “no puede existir un festival de cine europeo que no honre la memoria de un guionista que ha trabajado en casi toda Europa”.
Con ambos homenajes se cerró esta sexta edición del Festival, que no sólo ha proyectado las mejores películas europeas del año, sino que entre innumerables actividades ha acercado la figura de Paul Bowles a través de la sección “Otras miradas”, ha mostrado lo último de la producción andaluza en “Panorama andaluz”, ha celebrado una tarde de toros con las proyecciones de Pepe Luis Vázquez y The matador, ha presentado las selecciones fílmicas de los británicos Jeremy Thomas y Nicolas Roeg, ha organizado el Foro de la Industria como canal de distribución para las películas independientes, ha ofrecido encuentros profesionales, etc. Sin duda, un certamen que ya vuela alto.
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