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Oscar 2014: los diseñadores de vestuario

Mariam Vizcaíno comenta el buen trabajo de todos los finalistas. Ganó Catherine Martin por El gran Gatsby

El gran Gatsby

OSCAR 2014: NOMINACIONES DISEÑADORES DE VESTUARIO

Oscar 2014: los diseñadores de vestuario. Mariam Vizcaíno comenta el buen trabajo de todos los finalistas. Ganó Catherine Martin por El gran Gatsby

EL GRAN GATSBY (Baz Luhrmann, 2013)

Catherine Martin: es la mujer de Luhrmann y australiana como él. Ya tenía un Oscar por el vestuario de Moulin Rouge y había sido nominada en otras ocasiones. Su mayor preocupación a la hora de plantear el vestuario era que encajase con la visión de su marido, que quería “modernizar” a toda costa la historia, tanto en el aspecto sonoro, como en el visual.


Logros más destacados: Colaborar con Prada (ha reaprovechado una docena modelos fantásticos de colecciones ya pasadas) y sobre todo con Brooks Brothers que eran los hacían los trajes a Fitzgerald. En los archivos de esa sastrería fue donde Martin descubrió que habían fabricado un traje de época rosa como el que el escritor cita en su novela. Brooks Brothers se ha encargado de los más de 1.200 trajes de caballero necesarios para poblar las fiestas de Gatsby.  También fue idea de Martin encargar a Tiffany piezas de época a partir de dibujos que aún existían en los archivos de la joyería. El resultado final es deslumbrante. Quizá la baza más potente de la película.

12 AÑOS DE ESCLAVITUD (Steve McQueen, 2013)

Patricia Norris: es una veterana muy respetada en la profesión, que ha trabajado con directores de la talla de Terrence Malick (Días de cielo) o David Lynch (Blue Velvet, El hombre elefante, Twin Peaks). Ha estado seis veces nominada a los Oscar,  sin conseguirlo en ninguna ocasión. A pesar de sus 82 años, está en plena forma y ha emprendido una investigación exhaustiva para vestir una época de la que apenas quedan vestigios visuales. Este año ha recibido el premio al diseño de vestuario en la categoría de película de época que otorgar el Costume Designer Award, un reconocimiento tácito a toda su carrera.

Logros más destacados: refuerzo de la atmósfera opresora de la película con las texturas parduzcas y pobres de los tejidos,  envejecimiento de las telas, puntadas a mano, monotonía de la paleta cromática.  El rigor histórico que puede verse, por ejemplo, en el uso de trajes masculinos formados por piezas diferentes, ya que entonces aún no se hacían enteros del mismo paño.  Los patrones que ha utilizado también son de época.

LA MUJER INVISIBLE  (Ralph Fiennes, 2013)

Michael O’Connor: ganador de un Oscar por su trabajo en La duquesa  (2008), fue finalista por Jane Eyre (2011).  Aborda aquí un vestuario victoriano en el que es experto. Ha basado la construcción de sus prendas en las obras de Charles Dickens (uno de los protagonistas del film) y en sus visitas a numerosos museos. Ha discutido los detalles largo y tendido con el director.

Logros más destacados: No se ha estrenado en España, pero conociendo al diseñador, probablemente destacará por el rigor histórico en las hechuras y la elegancia cromática en la elección de los tejidos. Hablaremos de ella cuando podamos verla.

THE GRANDMASTER (Wong Kar-Wai, 2013)

William Chang Suk Ping: diseñador habitual de Wong Kar-Wai, en cuyas películas suele ocuparse también de la dirección artística. Para él no tiene sentido separar los trajes de los decorados, ya que está convencido de que es la única manera de lograr que el resultado sea coherente. Para esta película, ha realizado más de mil vestidos, algunos de los cuales se tuvieron que rehacer porque se malograron tras las luchas con las que reconstruye la historia de las artes marciales desde principios del siglo pasado hasta los años 50.

Logros más destacados: Rigor absoluto en los diseños: qipaos manchús, zapatillas bordadas, ajustados cheongsangs muy de moda en Shanghai a partir de los años 20. Ha sido fiel a la tradición de la indumentaria china hasta en los más pequeños detalles. Cada botón, cada cinta de pasamanería, cada bordado está realizado con técnicas antiguas (diferenciando las empleadas en el Norte de China de las del Sur). Presta especial atención a los sombreros (el panamá blanco para Ip Man y el fedora oscuro para El Navaja y sus secuaces) y a las zapatillas bordadas de suela de algodón habituales en el kung-fu. Un vestuario preciso y evocador para uno de los más bellos poemas visuales que hemos podido ver en el cine este año.

LA GRAN ESTAFA AMERICANA (David O. Russell, 2013)

Michael Wilkinson: era el preferido de la prensa especializada que empieza a demandar a los académicos más atención al vestuario contemporáneo. Este diseñador australiano había trabajado en películas como Babel, 300, American Splendor o Watchmen aunque hasta este año no había recibido nunca una nominación al Oscar. 

Logros más destacados: en esta película el vestuario es un elemento clave de la trama  ya que los personajes de la película confían ciegamente en él para convertirse en quienes no son. El diseñador ha utilizado todos los recursos visuales a su alcance (revistas, películas, fotos de época…). Alguna ropa y complementos son vintage (zapatos de Charles Jourdan, vestidos de  Diane von Fürstenberg, trajes de Halston, Valentino, Yves Saint Laurent  y Bob Mackie y bolsos y colgantes de Gucci) y otros han sido diseñados por Wilkinson para la ocasión, intentando captar el espíritu de la época . Ha conseguido crear una atmósfera creíble llena de brillos y extravagancias textiles que han ayudado a los magníficos actores a «clavar» sus personajes. Únicamente los escotes, muy exagerados, han impedido a Amy Adams -tal y como ella misma ha reconocido- sentirse cómoda mientras actuaba.

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