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Rodaje de Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian

Rodaje de Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian

Rodaje de Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian | Los bosques milenarios de Nueva Zelanda ofrecieron el marco ideal para la historia

El rodaje comenzó el 12 de febrero de 2007 y se prolongó durante seis semanas en las islas del Norte y del Sur de Nueva Zelanda. Se volvieron a usar los platós de Henderson Studios, y los exteriores se hicieron en la península de Co­ro­mandel en la isla del Norte, mientras corresponden a la isla del Sur el valle del río Haast que rodea el mar de Tasmania, las costas de South Westland y los bosques del valle Paradise, y Glenorchy, a las afueras de Queenstown.

A finales de marzo, concluido el trabajo en Nueva Zelanda, el equipo se trasladó a Europa del Este, con localizaciones en la República Checa, Bohemia, Polonia y Eslo­venia. Se usaron los estudios Barrandov y Modrany de Praga.

“Nueva Zelanda ofrece numerosos sitios en los que proliferan bosques de especies antiguas”, señala el director, Andrew Adam­­son, al explicar lo que le impulsó a volver a su país natal: “No hay un solo bosque en Europa que no se haya repoblado en algún momento. Por eso es muy difícil encontrar bosques antiguos. En Nueva Zelanda toda la costa occidental de la isla Sur está cubierta de bosques milenarios”.

De Londres a Narnia se pasa por… Praga

Praga sirvió para recrear la Inglaterra de la Segunda Guerra Mundial. Los estudios Barrandov, donde se han rodado innumerables superproducciones en los últimos diez años, han sido claves en esta producción. Fundados en 1931, dichos estudios han acogido muchas películas recientes como Casino Royale, Los hermanos Grimm o El caso Bourne, y son lo suficientemente grandes para albergar un pequeño bosque, el Prado Danzarín de C. S. Lewis, un bosque interior dotado de un sofisticado sistema de riego: “En el libro es un lugar en el que los faunos y otras criaturas narnianas van a bailar de noche. En la película es un lugar donde se reúnen los narnianos para planear su campaña con Caspian”.

Uno de los diseños más caprichosos de la película es la Guarida de Cazatrufas, una estructura octogonal construida sobre ruedas de tal forma que los elementos del plató pudieran desmontarse para permitir los ángulos de cámara más complicados. Adamson montó una cámara de fotos en un mástil, y la utilizó para fotografiar una verdadera guarida de tejón en el hueco de un roble. Ford se inspiró en esas fotos pa­ra diseñar el plató, y la atrezzista Kerrie Brown añadió un toque de verosimilitud al mundo imaginario de Lewis.

Las crónicas de Narnia: El príncipe Caspian (2008)

La diseñadora de vestuario, Isis Mussen­den, ideó cientos de diseños originales de vestuario para vestir a los telmarinos, supervisando un equipo de más de 70 artesanos en Praga y en Auckland, y se basó en dos fuentes para crear sus coloridos dise­ños: los trajes regionales de Cer­de­ña y los cuadros de El Greco. “Algu­nas de las ilustraciones realizadas por Pau­line Baynes pa­ra el libro están clavadas en mi memoria”, recuerda Mussenden. “No qui­simos olvidarnos de ellas en ningún momento. Pero tampoco quería atarme demasiado a ellas, porque nosotros estamos diseñando trajes en tres dimensiones”.

Algunos datos de producción

Los libros de Las crónicas de Narnia han vendido más de 100.000.000 de copias y se han traducido a más de 35 idiomas. En España, a raíz del estreno de la primera entrega, el libro pasó de estar descatalogado a vender más de un millón de ejemplares. El título original de C. S. Lewis pa­ra el libro que hoy conocemos como El príncipe Caspian era Drawn into Narnia (Arrastrados por Narnia), pero a sus editores no les gustó. El nombre de Caspian po­dría estar inspirado en el mar Caspio, entre Europa y Asia.

El actor Skandar Keynes (Edmund Pe­ven­sie) creció 16 centímetros entre el rodaje de El león, la bruja y el armario y el de El prín­cipe Caspian. El equipo de El príncipe Cas­pian proviene de 15 países diferentes, entre los que se cuentan la Re­pú­blica Checa, Nueva Zelanda, Estados Uni­dos, Gran Bretaña, Australia, Canadá, Alemania, Po­lo­nia, Eslovenia, España, Mé­xico, Italia y Francia. En el plató se hablaban más de 9 idiomas diferentes. Por parte de España Alicia Borrachero y Simón Andreu participan en la película.

Por otro lado, el diseñador visual Ri­chard Taylor elaboró casi 600 armaduras y armas para los habitantes de Narnia, los telmarinos, incluidas 200 lanzas, 200 estoques, 100 dagas, 250 escudos y 55 ballestas. Taylor también diseñó escudos flexibles y equipos especiales para montar a caballo durante las escenas de la batalla principal de la película.

Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario

También hay que significar que en el mundo de Peter, Susan, Lucy y Edmund los acontecimientos descritos en El príncipe Caspian suceden un año después de que abandonen Narnia al final de El león, la bruja y el armario. Pero según el tiempo narniano regresan 1.288 años más tarde.

El león, la bruja y el armario recaudó 745 millones de dólares. En España hizo casi 19 millones de euros y fue vista por 3,7 millones de espectadores. La cinta costó 180 millones de dólares.

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