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Termina el Sevilla Festival de Cine Europeo 2013

Sacro GRA (2013), de Gianfranco Rosi

Sevilla Festival de Cine Europeo 2013: Hoy se ha conocido el Palmarés del SEFF 2013, que tuvo un 30% más de espectadores

 

SÁBADO 16 DE NOVIEMBRE. PALMARÉS Y GALA DE CLAUSURA.


Sin palabras se quedó la prensa tras la lectura del palmarés, aunque, a la salida, el hall del hotel Plaza de Armas era un hervidero de comentarios. El desconocido del lago, del francés Alain Guiraudie, cuyo argumento gira en torno a los amores homosexuales de un grupo de bañistas, se hizo con el Giraldillo de Oro, además del premio a la Mejor Dirección de Fotografía. El Giraldillo de Plata de la Sección Oficial fue para la italiana Sacro Gra, dirigida por Gianfranco Rosi, mientras que Tsai Ming-Liang ha sido reconocido como Mejor Director por su trabajo en Stray Dogs.

El Gran Premio del Público de la Selección EFA, una sección integrada por las películas más premiadas y aplaudidas de Europa, fue para Alabama Monroe, de  Felix Van Groeningen, representante de Bélgica en los Oscar.

Las españolas La jungla interior, de Juan Barrero; Costa da Morte, de Lois Patiño; y El triste olor de la carne, de Cristóbal Arteaga, se alzaron con los galardones de las secciones Las Nuevas Olas y Resistencias.

Así quedó el Palmarés:

·       Giraldillo de Oro a la mejor película de Sección Oficial: El desconocido del lago, de Alain Guiraudie.

·       Giraldillo de Plata a la mejor película de Sección Oficial: Sacro Gra, de Gianfranco Rosi.

·       Mejor actriz: Alexandra Finder (The Police Officer’s Wife)

·       Mejor actor: Toni Servillo (La grande bellezza)

·       Mejor director: Tsai Ming-Liang (Stray Dogs)

·       Mejor Guión: Clio Barnard (The Selfish Giant)

·       Premio a la mejor dirección de fotografía de las películas de Sección Oficial: Claire Mathon, por El desconocido del lago.

·       Premio Deluxe-Las Nuevas Olas: La jungla interior, de Juan Barrero.

·       Premio Las Nuevas Olas-No ficción: Costa da Morte, de Lois Patiño.

·       Premio Mejor Cortometraje Panorama Andaluz: No tiene gracia, de Carlos Violadé.

·       Premio a la mejor película de la sección Resistencias: El triste olor de la carne, de Cristóbal Arteaga.

·       Premio a la mejor película de la sección Europa Junior: Oggy y las cucarachas, de Olivier Jean-Marie.

·       Gran Premio del Público a la Mejor Película de la Selección EFA 2013: Alabama Monroe, de Felix van Groeningen.

·       IV Premio Europeo de Cine Universidad de Sevilla: proyecto Las novias, presentado por Elena López Riera.

·       Eurimages a la mejor coproducción europea: La grande bellezza, de Paolo Sorrentino.

Juliette Binoche se fue de vacío a pesar de su destacada encarnación de Camille Claudel. La propia película de Dumont sobre los días de internamiento psiquiátrico de la escultora francesa, y El gran cuaderno, de János Szász, no obtuvieron ningún premio. La que aquí suscribe piensa que inmerecidamente.

Los premios se entregan esta noche en la gala de clausura del festival, que de nuevo será conducida por la humorista y monologuista Eva Hache.

VIERNES 15 DE NOVIEMBRE. 8ª JORNADA.

Meterse entre pecho y espalda  a las 9 de la mañana Les salauds/Bastards de la directora parisina Claire Denis, ha sido bastante indigesto. Un thriller desasosegante y muy turbio cargado de elipsis en lo necesario y de explicitud pornográfica en lo innecesario, que me ha recordado a aquellas modelos del desfile de David Delfin desnudas pero con la cabeza tapada, solo que peor porque no le encuentro ni intención provocadora ni de denuncia, sólo puro retorcimiento.

El director y guionista francés Claude Lanzmann, al que se le ha dedicado una sección del festival y que recibirá un homenaje a toda su trayectoria en el transcurso de la gala de clausura, estuvo a mediodía con la prensa. El autor de El último de los injustos, su creación más reciente, se refirió a este nuevo acercamiento al drama del holocausto: “El holocausto se ha contado muy mal desde el ámbito académico y pienso que lo que más enseñan son las obras de arte”. En ese contexto habló de la conocidísima Shoah (1985), un documental considerado su obra cumbre, que recrea el holocausto a través de testimonios impactantes de supervivientes de los campos de Chelmno, Auschwitz y Treblinka, de vecinos que veían lo que ocurría cerca de sus casas, e incluso de algún soldado de las SS.

Y en medio de estos contrastes, La Gran belleza de Paolo Sorrentino, candidata a los Oscar por Italia. Una suerte de Dolce Vita contemporánea y pasada de rosca, esperpento de la jet set romana con Toni Servillo como protagonista, en el papel de periodista de éxito y seductor que esconde su desencanto tras una actitud cínica.

 

JUEVES 14 DE NOVIEMBRE. 7ª JORNADA.

Vuelve al festival Mads Mikkelsen, a quien vimos el año pasado en La caza y Un asunto real, esta vez interpretando a Michael Kohlhaas, un comerciante de caballos del siglo XVI, amante esposo y padre, que hace de la exigencia de restauración de la justicia agraviada –el maltrato de dos de sus animales y de un sirviente- su propia perdición y la de aquellos a los que ama. El personaje es protagonista de la obra homónima de Von Kleist, escritor dramático del romanticismo alemán y autor de cabecera de Kafka.

La obra ya fue adaptada al cine por Volker Schlöndorff en 1969. Esta vez la lleva Amaud des Pallières, situándola en el sur de Francia en lugar de Alemania, con una estética sucia, ritmo demorado, predominio de paisajes naturales de escasa luz y una dialogación contemporaneizada.

En su afán por hacer comprensible el drama al público de hoy, Pallières consigue todo lo contrario: que nos resulte alucinada y fanática esta salvaguarda extrema e implacable del honor. Y todo pese a los esfuerzos de Mikkelsen, que encarna con contención y versatilidad el papel, y que tuvo que hacer el esfuerzo de aprender a hablar francés y a montar a caballo.

Alabama Monroe

Todas las miradas se centraban hoy en lo que ya se denomina “la película de moda en Europa”: The broken circle breakdown («La crisis del círculo roto»), titulada en español como Alabama Monroe, taquillazo en Francia que acumula cinco nominaciones a los premios de la Academia de Cine Europeo (película, director, guión, actor y actriz), el premio del público en Berlín y ha sido seleccionada para los Oscar. La cola de espectadores a las puertas de los cines Alameda daba la vuelta a la manzana.

Felix Van Groeningen dirige con maestría y mucho riesgo un dramón entre Love Story y Declaración de Guerra envuelto inteligentemente en las notas ligeras, melancólicas y alegres del bluegrass, cuna de la música country. El origen del proyecto fue la obra de teatro de Johan Heldenbergh y Mieke Dobbels “The Broken Circle Breakdown Featuring the Cover-Ups of Alabama” y tiene como intérpretes a Veerle Baetens y al propio Johan Heldenbergh, que ha descubierto su faceta musical gracias a la obra de teatro y la película.

Alabama Monroe es la historia de un amor apasionado entre Elise, tatuadora, y Didier, músico de un grupo de country, que la vida pone a prueba cuando a la hija de ambos le diagnostican una leucemia. Van Groeningen no elude los temas espinosos, ni los momentos trágicos. Los aligera rompiendo constantemente la narrativa lineal mediante flashbacks de diferentes niveles temporales, trazos de humor y mucha y buena música dejándote al final muy magullado emocionalmente pero con cierta sensación de alivio.

Es después cuando afloran los moratones y supuran las heridas. Van Groeningen nos habla de la perplejidad de una sociedad que se mueve entre el cientifismo y el fideísmo, donde las personas, como el agua y el aceite, se aman sin conocerse, donde falta el sustrato para enfrentarse a la tragedia sin naufragar. Por eso nos vemos reconocidos. Pero al final sólo queda un tatuaje y una canción de bluegrass.

MIÉRCOLES 13 DE NOVIEMBRE. 6ª JORNADA.

Soldate Jeannette, participa en Las nuevas olas, una sección que trae al SEFF lo más novedoso y/o alternativo. En este caso, la rebelión ante el sistema capitalista occidental de una mujer rica de mediana edad que decide romper con su vida vacía, deshacerse de todas sus posesiones, y emprender una nueva existencia en una granja. Oposición también ante la cinematografía tradicional de su director, que ha realizado su película sin presupuesto con ayuda de la sociedad colectiva European film Conspirancy, y ha decidido prescindir de guión y basar la escritura en el casting de personajes. Soldate Jeannette es, sobre todo, una declaración de intenciones y una transposición del propio modo de vida del austriaco Daniel Hoesl, cuya máxima –glosada  por extenso en la rueda de prensa- reza: “el dinero es la perdición del arte”. Como película no le encuentro mucho más. Plano largos, fuera de plano, miradas contenidas, silencios y campo, mucho campo.

The selfish giant es una de las pocas películas británicas en el festival y la única de sección oficial. Quedó finalista de los premios LUX. Inspirada libremente en el cuento de Oscar Wilde, trata de dos niños amigos, de caracteres antagónicos, que comparten suburbio, poco gusto por la escuela y familias desestructuradas, sobre los que se masca la tragedia.  Interesante en el planteamiento y emocionante en el desenlace pero se empantana en el segundo acto.

The Selfish giant

Lo hablábamos entre compañeros. En un festival no resulta fácil ser desapasionado. Pesan la carga ideológica y emocional y también el cansancio. Por eso, la presencia de una película de las denominadas «de gran público» como The inmigrant, coproducción franco-estadounidense dirigida por James Gray, con un elenco compuesto por Marion Cotillard, Joaquin Phoenix y Jeremy Renner, se saluda con cierta euforia y predispone a una buena crítica.

En síntesis, Ewa, enfermera polaca, desembarca en América tras la I Guerra Mundial. Viaja con su hermana pero ésta es retenida en una isla en cuarentena por tuberculosis. Repudiada por los familiares que la esperaban en Estados Unidos, un hombre le ofrece “una salida” alojándola en una casa de citas con la promesa de ofrecerle los medios para reunir dinero y recuperar sana y salva a su hermana.

La narrativa tiene trampantojos y lagunas, los secundarios están apenas bosquejados, pero la salvan la ambientación cuidada y el corte clásico donde predominan los géneros romántico y drama repletos de sentimientos fuertes y netos como la culpa, el arrepentimiento y el perdón, y una Marion Cotillard que conmueve por su pureza, a veces por excesivo contraste, su inocencia y piedad. Muy oportuna también la temática inmigración en los tiempos que corren. Hará taquilla.

 

MARTES 12 DE NOVIEMBRE. 5ª JORNADA.

Mediado el ecuador del festival, van perfilándose algunas notas características del cine europeo actual presente en Sevilla: la preocupación por temas de calado social –marginalidad, desestructuralización- , el recurso a personajes de infancia traumática, la experimentación con modos no convencionales de hacer cine: la autoproducción, la sustitución del guión por el estudio de las biografías; el tono desesperanzado y la presencia cada vez mayor de películas de la Europa oriental que ahondan en la memoria histórica reciente y sus secuelas.

In Bloom, candidata a los Oscar por Georgia, máximo galardón en Sarajevo y premiada en la Berlinale,  y We are the best!, del sueco Lukas Moodysson, que participa en la Sección Oficial, están entre las películas más interesantes de este festival. Pese a su diferencia cultural y de género –In Bloom, drama ambientado en la paupérrima Georgia postsoviética, y la sueca, comedia de jóvenes punks dispuestas a montar una banda en la rica capital escandinava-, ambas tratan de la adolescencia, de la amistad femenina, del desarraigo familiar y de la rebelión ante lo establecido con una portentosa convicción.

Nana Ekvtimishvili, codirectora de In Bloom, contaba que la película es en cierto modo autobiográfica, un intento de no perder los vínculos con sus orígenes y con sus vivencias, o quizá sea mejor decir la supervivencia diaria en un lugar donde impera la ley del más fuerte y ser mujer es una dura tarea.

 

LUNES 11 DE NOVIEMBRE. 4ª JORNADA.

¿Qué une a la fauna humana del Grande Raccordo Anulare que circunvala Roma, a un indio pies negros con heridas físicas y morales al final de la segunda guerra mundial y a un padre de familia chino que se gana la vida sujetando un cartel publicitario en una autopista de Taipei? Posiblemente el desarraigo, la marginación de los personajes y la mirada compasiva que los directores de estas películas logran que se extienda sobre ellos.

Sacro GRA de Gianfranco Rosi es el primer film de no ficción que se lleva el León de Oro de Venecia. Como el Marco Polo de Las ciudades invisibles de Italo Calvino, el director italiano va descubriendo, con curiosidad e interés, las ricas biografías que pueblan este lugar anodino a las afueras de Roma: un conductor de ambulancias, un grupo de prostitutas, un científico que estudia las enfermedades de las palmeras, un noble venido a menos, etc. Dejándolos actuar con naturalidad en unas coordenadas espacio-temporales mínimas, Rosi convierte  el GRA en un lugar mental al que acompaña un lenguaje narrativo logrado que refleja la falta de identidad que caracteriza a la Italia contemporánea y, por extensión, a toda Europa. Una película centrífuga con fuerza antropológica que se opone al carácter centrípeto y decadente de La gran belleza, otra de las películas italianas presentes en el SEFF, de Paolo Sorrentino.

En otra carretera, pero de Taipei, un hombre-anuncio sostiene un cartel publicitario, único medio de vida para él y su familia: dos hijos pequeños que han quedado a su cuidado tras el abandono de la madre, con los que vive en un contenedor vacío. Stray Dogs –perros callejeros- parte de un arranque conmovedor, una fotografía hermosísima y unas transiciones de gran contraste, pero la duración de sus planos (con el record en 17 minutos) y una evolución surrealista -¿»colfagiala» la podría denominar?- exasperan al más pintado. No es de extrañar que, al recoger su premio del Jurado en Venecia, Tsai Ming-Liang agradeciera a los espectadores que no se hubieran marchado del cine. En mi sala –y me consta que en otras también- hubo deserciones.

Jimmy P.

Otra decepción, Jimmy P. de Arnaud Desplechin. Siempre es un placer ver a Benicio del Toro en papeles sufrientes, en este caso como indio blackfoot diagnosticado de esquizofrenia tras sufrir heridas en la II Guerra Mundial; y acompañado de Mathieu Amalric en el papel de eufórico etnólogo húngaro especialista en cultura nativa americana, no digamos. Sin embargo, más allá de los personajes y la ambientación conseguidos, la historia tiene poco recorrido y las tramas flaquean dejando la sensación de que para ese viaje no hacían falta alforjas.

DOMINGO 10 DE NOVIEMBRE. 3ª JORNADA.

Seguimos con dramones, en este caso de sello español. Ramón Salazar ha sacado ganancia de pescadores de la crisis abordando con la libertad creativa que da la autoproducción un experimento de las clases de interpretación que imparte: el trabajo con biografías. 10.000 noches en ninguna parte, que compite en Sección Oficial, es el viaje interior y exterior de un joven adulto, atado a una madre alcohólica y a un pasado traumático, que no ha podido crecer y que busca refugio en la memoria y la imaginación. Tres ciudades y tres historias de compartimentos estancos pero sin perfiles definidos contadas en narrativa no lineal y estética de realismo mágico. Original en su planteamiento pero improbable, solvente en las interpretaciones, sobre todo de Susi Sánchez y Lola Dueñas, pero con un fondo de terapia psicoanalista muy trillado.

Imagine, película polaca de Andrzej Jakimowski perteneciente a la Selección EFA, me ha gustado y ha contribuido a soltar un poco ese lastre de Europa vieja con heridas que, aunque se aborde justificadamente, llega a pesar en un maratón cinematográfico como éste. El tema no deja de ser social y conocido: la aplicación a un grupo de chicos ciegos de un método revolucionario por parte de un nuevo profesor que será incomprendido por sus colegas. Pero se desenvuelve de una forma tan encantadora, positiva y delicada que es un soplo de aire fresco entre tanta crudeza.

 Y hablando de aires frescos, los de la tierra. El documental Guadalquivir de Joaquín Gutiérrez Acha fue anoche la gran sorpresa y se llevó la ovación cerrada del público. Hablar de estreno mundial se me antojaba pretencioso, pero después de verlo hay que decir que está más que justificado, no sólo por la técnica empleada –timelapse para acelerar el movimiento, alta velocidad para congelar la imagen, cineflex para los planos aéreos, hyde o escondite camuflado, etc.- sino por el guión de Fernando López Mirones que articula la fauna y flora del Guadalquivir en torno al viaje realizado por una zorra desde la Sierra de Cazorla hasta las costas de Doñana; por la banda y el registro sonoro, la emocionante locución de Estrella Morente, etc. Guadalquivir es un compendio de artes: música, cine, danza, cante, lírica, que se alían por mor de un equipo de profesionales y artistas para ensalzar ese arte primero, el de la naturaleza del paraje con mayor biodiversidad de Europa.

SÁBADO 9 DE NOVIEMBRE. 2ª JORNADA

El festival abrió el fin de semana con un plato fuerte: Camille Claudel, de Bruno Dumont, un biopic al desuso, basado en cartas e historiales médicos que narra tres largas jornadas de espera ansiosa de la escultora, amante de Rodin, a su hermano, el escritor Paul Claudel, en el hospital psiquiátrico cerca de Avignon donde fue internada por su familia.

Una obra de tempo deliberadamente lento, medida en su interpretación histórica, hiperrealista en la fotografía y en los actores -enfermos psíquicos auténticos, lo que ha desatado abundantes críticas-, donde destaca una enorme Juliette Binoche, despojada de sí misma, sin guión, sin maquillaje, entregada por completo al sufrimiento y a la perturbación de Camille.

Es conocida la tendencia de Dumont a confundir actor y personaje. Para ello suele trabajar con actores no profesionales. En este caso fue Binoche quien insistió en hacer el papel protagonista. El director cedió porque al fin y al cabo, puesto que no tenía al personaje, tenía ante sí una artista haciendo de artista. “Camille estaba dentro de Juliette”. Posiblemente sea el mejor papel interpretado por la actriz en toda su carrera.

El gran cuaderno

Otro drama muy sólido, en este caso una coproducción (Hungría, Alemania, Austria y Francia) dirigida por János Szász, es la adaptación 25 años después de la obra de Agota Kristóf, El gran cuaderno, que narra, con crudeza pero sin caer en la morbosidad del libro, la supervivencia de dos gemelos, abandonados durante la II Guerra Mundial por su madre en casa de una abuela alcohólica y cruel, a través de un riguroso entrenamiento de cuerpo y espíritu para vencer el dolor y el sufrimiento. La fotografía es de Cristian Berger (La cinta blanca) y ha sido seleccionada para los Oscar.

Un año más, el SEFF mantuvo su alianza con la Academia de Cine Europeo celebrando en Sevilla la gala de nominaciones de los premios EFA, que se fallan en diciembre en Berlín. Muchas caras conocidas, expectación entre los españoles justificada porque finalmente el jurado seleccionó a Blancanieves, de Pablo Berger, para el premio a la Película Europea, categoría en la que competirá con La mejor oferta, The broken circle breakdown (Alabama Monroe), La grande belleza, Oh boy! y La vida de Adéle.

Pero, además, el director bilbaíno comparte nominación a Director de cine europeo con Van Groeningen, Kechiche, Ozon, Sorrentino y Tornatore. Los amantes pasajeros, de Almodóvar opta a la candidatura de Comedia Europea y Naomi Watts a la de actriz, por su papel en Lo imposible, junto con Keira Knightley, Veerle Baetens, Barbara Sukowa y Luminita Gheorghiu.

Alabama Monroe se lleva cinco nominaciones: película, director, actriz, actor, guión. La grande belleza, cuatro: película, director, actor y guión. En la casa, tres: director, actor y guión. Y Anna Karenina, otras tres: actriz, actor (Jude Law) y guión, por encima de Tolstoi.

VIERNES 8 DE NOVIEMBRE. 1ª JORNADA.

Ciento ochenta y dos películas en trescientas sesenta y tres proyecciones, sesenta y cinco largometrajes de estreno en España, y un intenso programa de actividades paralelas de carácter cultural, didáctico, industrial y lúdico, visten este X aniversario del SEFF.

El viernes por la noche arrancaba el festival con una gala poco lucida gracias a la extensión de las intervenciones y a la omnipresencia de Eva Hache, que se encasquilló con la inspiración del cartel de este año en los de los cines porno de época de Sevilla y nos hizo suspirar por Álex O’Dogherty, que tanto nos divirtió el año pasado.

Lo mejor de la noche no fueron ni la gala ni la película inaugural –Tres bodas de más, de Ruiz Caldera-, sino ese Teatro Lope de Vega iluminado por fuera y por dentro, con  escenografías, fotos, bocetos de dirección de arte, storyboards, figurines, piezas de vestuario y atrezzo, montajes audiovisuales, carteles, etc, de la exposición “Viaje al cine español. 27 años de los Premios Goya (1987-2013).

Volviendo al cine, películas hay y buenas en esta edición. Prueba de ello son las colas interminables de espectadores a las puertas de las salas, y los carteles de completo en muchas de las sesiones, lo que obliga a críticos y periodistas a no confiar en la acreditación de prensa a la hora de asistir a un pase general. Un par de veces me ha tocado ver la proyección en segunda fila pero se sufre con gusto el dolor de cervicales con ver el patio a rebosar.

 

La mujer del chatarrero

La mujer del chatarrero, de Danis Tanovic, ha sido la primera sorpresa. El director bosnio que se llevó en 2001 el Oscar a la mejor película extranjera por En tierra de nadie se ha tirado a la piscina –como dice que siempre hace- con un documental sencillo, sincero, duro y conmovedor sobre los apuros de una familia gitana. Y una vez más había agua, porque se ha llevado el Oso de Plata al Mejor Actor y el Gran premio del Jurado en la Berlinale.

Con actores no profesionales pero de sorprendente naturalidad, una estética realista, cámara al hombro, y una historia tan mínima como grande de respeto y amor, nos deja el mensaje de lo difícil que es vivir para los pobres, pero sin subrayar la denuncia. Una película de título irónico muy distinta a En tierra de nadie pero que comparte con ella la idea de que un optimista es alguien que sabe que las cosas pueden ir mucho peor.

 

Presentación: un programa ambicioso con un presupuesto ajustado

El director de la muestra sevillana, José Luis Cienfuegos, acompañado por el alcalde de Sevilla y la delegada de Cultura, mostraba su satisfacción en la presentación del programa, que se desarrollará entre el 8 y el 16 de noviembre: “Hoy voy a ser más Mourinho que Guardiola –bromeó-. Y hablo de Barça y Madrid porque no me quiero meter aquí en el jardín de Betis y Sevilla. Se ha demostrado que se puede sacar adelante un programa ambicioso con un presupuesto ajustado”.

Y es que el SEFF está de cumpleaños redondo, el décimo, y, aunque no se pueda disponer de un presupuesto más generoso, la organización ha hecho encajes de bolillos para traer a Sevilla películas que los distintos países han presentado a los Oscar y/o que llegan avaladas por el reconocimiento de festivales internacionales como el de Venecia, Cannes o Berlín. Sacro Gra, de Gianfranco Rosi (León de Oro en Venecia); Stray Dogs, de Tsai Ming-Liang (Gran Premio del Jurado en Venecia); Un episodio en la vida de un chatarrero, de Danis Tanovic (Oso de Plata al mejor actor y Premio del Jurado de la Berlinale), y El gran cuaderno, de János Szász (ganadora en Karlovy Vary), entre otros títulos.

En el transcurso de la presentación, Cienfuegos desveló algunas de las sorpresas mejor guardadas de esta décima edición, como los nombres de los miembros que conformarán el Jurado Internacional de la Sección Oficial, con la directora catalana Mar Coll; Manuel Martín Cuenca, director de Caníbal; el actor de moda en Portugal Carloto Cotta; la directora eslovaca Mira Fornay y la investigadora griega Liza Linardau.

Con motivo del X aniversario, se entregará un premio especial al productor Antonio Pérez, responsable de Maestranza Films, para reconocer –en palabras de Cienfuegos– su “pelea” para que el festival hispalense sea “conocido y respetado por creadores, industria e instituciones de toda Europa”.

Un año más se ha renovado la alianza con la Academia de Cine Europeo, celebrando en la capital hispalense el anuncio de las nominaciones a los Premios Europeos del Cine, que –decía el alcalde, Juan Ignacio Zoido–  sitúan a Sevilla en el mapa cinematográfico de Europa. La actriz sevillana Paz Vega estará en esa ceremonia que se celebrará el día 9, y ese día también, la cantante Estrella Morente acudirá al estreno mundial del documental Guadalquivir, de Joaquín Gutiérrez Acha, en el que la cantante granadina ha puesto la voz documental y el tema principal de la banda sonora.

Otras novedades son la recuperación de los encuentros del sector industrial, la incorporación de nueva secciones como “Resistencias”, que se une a “Las nuevas olas” para prestar apoyo a los jóvenes creadores con apuestas valientes y muchas veces alejadas de las directrices del mercado, o la celebración de encuentros con cineastas y profesionales, como el taller ‘El cine de Claude Lanzmann: el poder del testimonio’ o el ciclo de la archivera de Sevilla María Cañas, con dos sesiones y una masterclass.

Hay buenas vibraciones en la dirección del festival. “Tenemos la sensación de que el público está con muchas ganas y habrá más implicación”. Por el momento, los datos son positivos. La exposición “27 años de los Premios Goya”, que desde septiembre hasta mediados de noviembre se muestra en el Casino de la Exposición, ha superado los 13.000 visitantes, la sección Europa Junior ya cuenta con reservas de más de 10.000 escolares, y el eco en las redes sociales es cada vez mayor.

Cristina Abad

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