El próximo 1 de octubre llega a los cines Sin tiempo para morir, la película número 25 de la franquicia más longeva de la historia del cine: James Bond, el agente 007. Varias generaciones han disfrutado de este personaje que se ha ido adaptando a cada época, pero manteniendo siempre la esencia que le imprimió Ian Fleming. Para celebrar este número tan redondo, rescatamos en este artículo todas las películas de James Bond.
Sin tiempo para morir (Cary Joji Fukunaga, 2021)
Estreno en cines 1 de octubre de 2021
Cary Fukunaga se estrena en estas lides con esta cinta protagonizada de nuevo por Daniel Craig en el papel de Bond. 007 ha dejado el servicio secreto y está disfrutando de una vida tranquila en Jamaica. Pero su amigo de la CIA Felix Leiter aparece para pedirle ayuda. La misión de rescatar a un científico secuestrado resulta ser mucho más arriesgada de lo esperado, y lleva a Bond tras la pista de un misterioso villano.
Spectre (Sam Mendes, 2015)
La historia arranca en México, en la multitudinaria y colorista fiesta de los muertos. En medio del desfile, y mientras este recorre las calles, hay un tiroteo, una huida a pie, una brutal explosión y una espectacular persecución… en helicóptero. Todo, antes de los créditos (por cierto, Oscar a la mejor canción original). El tándem Craig–Mendes demuestra que hasta a un personaje de cartón piedra se le puede insuflar algo de alma con un poco de trabajo de guion… Lee aquí la crítica completa
Skyfall (Sam Mendes, 2012)
Ganadora de 2 Oscar (mejor canción y mejor montaje de sonido), el primer trabajo de Mendes con la franquicia es una película apañada y entretenida. Pero es poco más que es un cruce entre la saga Bourne y El caballero oscuro renace. Es muy poco original. Bond se estanca como personaje y el lado femenino de la historia es tedioso por trillado y puramente imitativo… Lee aquí la crítica completa
Quantum of Solace (Marc Forster, 2008)
Los hábiles autores de la historia siguen el esquema de Casino Royale, con larguísimas secuencias de acción tremendamente espectaculares y una trama suficientemente articulada, en la que vuelve a jugar un papel relevante una mujer (Olga Kurylenko, con un personaje menos agradecido y desarrollado que el de la contable Vesper Lynd en Casino Royale)… Lee aquí la crítica completa
Casino Royale (Martin Campbell, 2006)
El estreno de Daniel Craig como 007 supone la adaptación de la primera de las novelas de Fleming, escrita en 1953, en las que se perfilan las características del personaje de James Bond, un agente de los servicios secretos británicos. Campbell logra la que probablemente sea la mejor película de la saga, la de mayor entidad dramática… Lee aquí la crítica completa
Muere otro día (Lee Tamahori, 2002)
Pierce Brosnan dijo adiós al personaje con esta película llena de aguerridas y provocativas damas, malos malísimos y tontísimos, localizaciones extravagantes, aparatejos curiosos y abundante ensalada de tiros, erotismo, carreras y explosiones. Será recordada en España por la escena de Halle Berry en La Caleta gaditana… Lee aquí la crítica completa
El mundo nunca es suficiente (Michael Apted, 1999)
El magnate del petróleo Sir Robert King es asesinado en el cuartel general del MI6. Su hija Elektra hereda su fortuna. Bond, que se siente culpable de la muerte de King, hace las veces de guardaespaldas de Elektra, ya que su dinero atrae la atención de la prensa internacional y la de un misterioso asesino, un hombre con una bala alojada en el cerebro que le impide sentir dolor físico y cuya única obsesión es la venganza.
El mañana nunca muere (Roger Spottiswoode, 1997)
Los medios de comunicación aparecen por primera vez como némesis de 007 en esta cinta donde un gran magnate quiere conseguir los derechos de publicación en China para completar su emporio global. Ese plan maléfico se basa en provocar una guerra entre Gran Bretaña y China, mediante el ataque a un buque de guerra inglés. James Bond deberá acometer una misión contrarreloj para descubrir quién está detrás del peligroso incidente.
Goldeneye (Martin Campbell, 1995)
Martin Campbell (La leyenda del zorro, Amar peligrosamente) se estrenó en la franquicia -al igual que Pierce Brosnan– con esta cinta en la que la programadora militar rusa Natalya Siminova lucha por hacerse con Goldeneye, un arma espacial ultrasecreta que emite pulsos nucleares que inutilizan cualquier equipo electrónico. Bond acabará formando equipo con Natalya para destapar a los malhechores tras el robo.
Licencia para matar (John Glen, 1989)
El último trabajo de Timothy Dalton como Bond fue esta historia en la que el famoso agente se lanza a la caza y captura de un peligroso narcotraficante latinoamericano, con bastantes cuestiones personales de por medio: este capo de la droga asesinó a un amigo suyo, y Bond desea vengarse.
007: Alta tensión (John Glen, 1987)
Continuando los dimes y diretes con la URSS, Bond (estreno en el papel de Timothy Dalton) debe proteger al general Koskov, un desertor de la KGB, durante su estancia en Inglaterra. Koskov ofrecerá información al MI6 sobre el general Pushkin, quien tiene la intención de asesinar a varios agentes británicos… pero Bond tiene sus sospechas y acabará llegando hasta el fondo del asunto.
Panorama para matar (John Glen, 1985)
La despedida de uno de los actores más identificados con el personaje, Roger Moore, nos lleva a una misión peligrosa: desenmascarar al empresario Max Zorin, aparente espía de la KGB, que amenaza con someter al mundo por medio de sus revolucionarios microchips. Trabajando con poderosas empresas de tecnología punta, su idea es provocar un terremoto de irreversibles consecuencias.
Octopussy (John Glen, 1983)
Una de las películas más famosas de la franquicia comienza con el asesinato de 009, compañero de Bond, en Berlín Oriental. Posteriormente se descubre que una mafia rusa busca recaudar fondos a través de falsificaciones de obras de arte que son destinados a oscuras operaciones. Bond acaba en la India, lugar en el que descubrirá la relación entre el sospechoso, una misteriosa mujer conocida como Octopussy y el General Orlov.
Solo para sus ojos (John Glen, 1981)
El realizador británico John Glen (En el punto de mira, Brigada espacial) comenzaría con ésta una serie de cinco películas de 007 a los mandos de la dirección. En esta ocasión, el famoso agente secreto debe recuperar el ATAC, un dispositivo militar secreto de guía por satélite, antes de que sea vendido a los espías rusos.
Moonraker (Lewis Gilbert, 1979)
Nominada al Oscar a los mejores efectos visuales, Bond viaja al espacio para localizar la nave espacial Moonraker, desaparecida misteriosamente. En su investigación será capturado por el millonario Hugo Drax, el constructor de la nave. Allí descubrirá que el villano posee una base de lanzamiento de cohetes espaciales con los que se propone esparcir un gas tóxico que acabe con la vida terrestre.
La espía que me amó (Lewis Gilbert, 1977)
Tras desaparecer de forma misteriosa dos submarinos nucleares, los mejores agentes de los servicios secretos británico y soviético trabajan juntos para averiguar qué ha podido suceder. James Bond y la mayor Amasova acaban descubriendo que el magnate Stromberg quiere destruir a la humanidad para fundar una nueva civilización bajo el mar.
El hombre de la pistola de oro (Guy Hamilton, 1974)
Con Christopher Lee en el papel de villano, 007 tendrá que enfrentarse con el más peligroso asesino a sueldo de la época, Scaramanga. Más conocido como el hombre de la pistola de oro, Scaramanga hará todo lo posible para deshacerse de James Bond con los más intrincados recursos.
Vive y deja morir (Guy Hamilton, 1973)
En un día trágico e inesperado, tres agentes del servicio secreto británico que preparaban una investigación contra una red de tráfico de drogas aparecen asesinados. Todas las sospechas llevan a Mister Big y a un diplomático llamado Katanga. Bond (en el estreno del inolvidable Roger Moore) deja uno de sus trabajos para viajar a Nueva York e investigar al enigmático personaje.
Diamantes para la eternidad (Guy Hamilton, 1971)
Sean Connery finalizó su etapa (hasta seis películas en su haber) como James Bond con esta película en la que el agente, tras unas merecidas vacaciones en Francia, recibe la llamada de M para realizar una peligrosa misión relacionada con unos diamantes en bruto desaparecidos.
007 al servicio secreto de su Majestad (Peter Hunt, 1969)
En un descanso consensuado de Connery, el actor australiano George Lazenby protagonizó esta aventura en la que 007 se asocia a un mafioso -y a su atractiva hija- para luchar contra la malvada organización Spectra. Ambientada en los alpes suizos, el malvado Stavro Blofeld (Telly Savalas) amenaza al mundo entero con un ambicioso plan.
Solo se vive dos veces (Lewis Gilbert, 1967)
Primera película dirigida por Gilbert (que posteriormente se encargó de La espía que me amó y Moonraker) donde dos naves espaciales, una norteamericana y otra rusa, son secuestradas. Para evitar la guerra nuclear, 007 viajará hasta Japón para desenmascarar a la peligrosa organización Spectra y a su diabólico líder.
Operación Trueno (Terence Young, 1965)
La siempre temida Spectra se propone infiltrar en la base inglesa de la OTAN a un impostor para apoderarse de un bombardero equipado con dos bombas nucleares. Cuando logra su propósito, Spectra amenaza con destruir una ciudad de EE.UU. o Inglaterra si no le dan cien millones de libras esterlinas.
Goldfinger (Guy Hamilton, 1964)
Posiblemente la película más mítica de la franquicia, ganadora del Oscar a los mejores efectos de sonido. Bond se debe enfrentar con Auric Goldfinger, un peligroso magnate fascinado por el oro. En el transcurso de la investigación, 007 escucha por primera vez hablar sobre la operación «Grand Slam», que se define como un plan para desestabilizar toda la economía mundial.
Desde Rusia con amor (Terence Young, 1963)
La segunda película de la saga arranca con el robo de un dispositivo que puede descifrar complicadas comunicaciones, lo que pone en peligro investigaciones muy relevantes con respecto al gobierno ruso. James Bond emprende su viaja hasta la Unión Soviética con el fin de encontrar a su objetivo.
Dr. No (Terence Young, 1962)
Ya se cumplen casi 60 años de esta película, con la que comenzó la franquicia. En ella Bond llega a la isla de Jamaica para investigar los asesinatos de un agente especial británico y su secretaria. Ante su sorpresa, acaba descubriendo la existencia de una organización en la isla Crab Key. El Doctor No comanda dicha firma que, con la ayuda del profesor Dent, se propone desviar la trayectoria de los cohetes de Cabo Cañaveral.
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