Creada por Mette M. Bølstad, responsable de otra producción noruega de éxito como Nobel -que se llevó los premios al mejor guion y a la mejor música en el Festival de Series de Cannes (Canneseries)-, Filmin estrena en España el próximo 10 de septiembre la primera temporada de la serie El tiempo de la felicidad (Lykkeland en su versión original). Se trata de una de las producciones más caras de la historia de la televisión noruega, y ha sido definida como «el Mad Men de los pozos de petróleo».
El tiempo de la felicidad, compuesta por 8 episodios de 45 minutos, sigue la historia de cuatro jóvenes personajes a finales de los años 60 del siglo pasado, cuando el descubrimiento de petróleo en el Mar del Norte cambió la economía y el rumbo de Noruega, hasta entonces muy dependiente de la industria pesquera. La mayor parte de la acción se desarrolla en en el pequeño pueblo costero de Stavanger, que da un giro de 180 grados y pilota el cambio sin precedentes del país en su avance hacia el estado del bienestar y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Según el Informe Mundial de la Felicidad de 2019, Noruega es el tercer país más feliz del mundo, solo por detrás de Finlandia y Dinamarca. Su envidiado estado del bienestar, su tasa de paro del 3,4 % y la excelencia de sus servicios públicos la han convertido en un ejemplo recurrente cuando se habla de las bondades de la socialdemocracia en Europa.
«El descubrimiento del petróleo nos ayudó a mejorar nuestro estilo de vida», explica Mette M. Bølstad. «Todos los noruegos de entre 60 y 80 años vinculan el éxito de nuestro país al auge petrolero». No obstante, tal y como aclara la productora Synnøve Hørsdal, «solo a principios de los 90, cuando se creó el Fondo Petrolero, los noruegos realmente se beneficiaron económicamente del negocio del petróleo».
Además de los premios recogidos en Cannes, El tiempo de la felicidad arrasó en los Gullruten, los premios de la televisión noruega, con 8 nominaciones y 5 premios: mejor serie dramática, mejor dirección, mejor guion, mejor intérprete (Anne Regine Ellingsæter) y mejor diseño de vestuario.
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