Capitanes intrépidos: El viento en las velas

⇒Pack colección 8 Monográficos: Cine Negro, Hitchcock, Screwball Comedy, Western, John Ford y Cine Mudo

Volver a ver Capitanes intrépidos es como visitar a un vie­jo amigo. Una de esas películas en glorioso blanco y negro y sin fecha de caducidad, cuyas escenas quedan para siem­pre en la memoria. Se te queda grabado Spencer Tracy cantando aquello del pescadito, o las escenas de pesca en alta mar en Terranova, o cuando los marineros comen mien­tras discuten en aquella gran mesa en el interior del bar­co, u otras muchas escenas que mejor no estropear al que tenga la suerte de acercarse a ella por primera vez. Vas cumpliendo años y la vuelves a ver y descubres que la pe­lícula sigue ahí, de una pieza, como conservada en sal ma­rina. Ahí sigue Manuel, el pescador portugués noble y va­liente; y el pequeño Harvey Cheyne, el pobre chico ri­co, que aparece en la pantalla tan malcriado e insoportable co­mo siempre, o al menos al principio porque luego apren­de unas cuantas lecciones que le marcarán para el res­to de sus días. Porque Capitanes intrépidos no va de pes­ca, ni del mar, ni siquiera de capitanes, va de cambiar, de transformarse, de crecer y madurar, de la vida.

Supongo que hoy día estaría mal visto hacer una pelí­cu­la sobre un niño que trabaja con dureza en un barco pes­quero y encima allí encuentra la felicidad y se hace me­jor persona, y en la que un cocinero negro sirve con una sonrisa la mesa a un montón de blancos, y además se pescan peces con la intención de comerlos.

[…]

Esta crítica completa se publica en el monográfico nº 7 (Cine de Aventuras) de FilaSiete. 

⇒Pack colección 8 Monográficos: Cine Negro, Hitchcock, Screwball Comedy, Western, John Ford y Cine Mudo

Pack 6 Monográficos de Cine
Pack 6 Monográficos de Cine

Ficha Técnica

  • Fotografía: Harold Rosson
  • Montaje: Elmo Veron
  • Música: Franz Waxman
  • País: EE.UU. (Captains Courageous), 1937
  • Duración: 117 min.
  • Distribuidora en España: Movistar+
  • Público adecuado: Todos
Suscríbete a la revista FilaSiete