Casablanca

Casablanca: Gran talento

Rick es un hombre cínico y marchito que regenta un night club en Casablanca durante la II Guerra Mundial. La Francia de Vichy y el III Reich conviven en una ciudad corrompida.

La gestación de esta película, rodada en plena II Guerra Mundial, la ha contado muy bien mi amigo el profesor Alfonso Méndiz en su interesante y ameno Making Of publicado en FilaSiete. Aquí les remito para conocer los entresijos de una película que se ideó como una serie B y terminó siendo la película del año (tres Oscar, película, director y guión). Este making of, fruto de una minuciosa labor arqueológica, les reportará grandes sorpresas, especialmente en lo que se refiere al personaje de Ilsa, que en los primeros borradores era muy distinta a como quedó en la versión definitiva, con un final que fue fruto de bastantes quebraderos de cabeza.

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Hay una alta concentración de talento en esta cinta del maestro Curtiz producida por Hal Wallis. Siempre que vuelvo a verla me quedo sin aire, como el pobre Rick–Humphrey Bogart, cuando entra en el Rick’s Cafe Americain una mujer llamada Ilsa–Ingrid Bergman, iluminando todo a su paso, como si llevase una bombilla dentro. Los hermanos Epstein y Howard Koch adaptaron con una vista encomiable la obra teatral Everybody comes to Rick’s de Burnett y Alison.

Los diálogos son pura nitroglicerina, siempre en el filo de la petulancia:

−MAYOR STRASSER: ¿Cuál es su nacionalidad?
−RICK: Soy borracho.
−CAPITÁN RENAULT: Eso hace a Rick ciudadano del mundo.

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