Ed Wood

Ed Wood: Lo mejor de Tim Burton

Una de las novelas menos apreciadas de Paul Auster cuenta la historia de un genio del cine, un pionero de la época silente cuya obra, perdida, estaba a punto de ser recuperada. La obra es pura ficción, aunque todo es verosímil. Otro tanto le sucede al Ed Wood de Tim Burton. Se trata de una ficción basada en hechos reales. Edward D. Wood Jr. existió, fue votado como el peor director de la historia, e hizo bastantes de las cosas que se narran en la película. A partir de esos elementos, Tim Burton y sus guionistas cuentan una historia, probablemente inexacta, pero del máximo interés.

En primer lugar, y no es la primera vez, Burton habla de su amor al cine, en este caso por la boca de un pirado, un ingenuo que se toma por Orson Welles, que es guionista, actor, director, productor y -en ocasiones- intérprete de sus películas. Como suele hacer, Burton consigue inspirar simpatía y dignidad a un personaje que, en otras manos, no pasaría de patético. Ed Wood es feliz filmando, adora cada una de las tomas que realiza, y transmite su entusiasmo en otras criaturas no menos patéticas que él: el acabado Bela Lugosi, el forzudo Tor Johnson y la inefable Vampira.

Por encima de las anécdotas de la historia del cine de la década de los años cincuenta –Burton filma preciosas escenas que reconstruyen el rodaje de algunos de los «bodrios» de Wood-, el realizador californiano vuelve a plasmar la vida de un héroe marginal, como ya lo hiciera en Bitelchús, en Pesadilla antes de Navidad, en Eduardo Manostijeras y en tantas otras -en la mayoría de su filmografía-, y vuelve a contar con Johnny Depp para hacerlo. Y dentro de esa historia hay un hilo conductor estupendo, la admiración y amistad que Wood siente por Lugosi. Otro momento estelar es el encuentro con Orson Welles.

Me gusta añadir, porque en una obra tan genial y tan densa suele pasar inadvertida, que Sarah Jessica Parker, quien interpreta a la novia de Ed Wood, es una joya; realiza uno de sus mejores trabajos y de los más difíciles. Es una de las pocas personas que no se engaña, mantiene la cordura y se da cuenta de lo que sucede, lo que constituye su auténtica cruz.

Ed Wood fue producida por Touchstone, un sello Disney. Es una de las mejores películas de Burton, si no la mejor. Fue candidata a seis estatuillas de Hollywood y se llevó dos. Está fotografiada en un blanco y negro espectacular que rinde homenaje al cine de época, y fue un sonoro fracaso comercial, recuperado con creces al convertirse de la noche a la mañana en una película de culto.