El Cardenal

El Cardenal: Ganadora del Globo de Oro

Película en la que Preminger demuestra que es un di­rector muy capaz, pero bastante irre­gular, con aciertos y errores mayúsculos en el casting.

Henry Morton Robinson (1898-1961) publicó en 1950 una novela de enor­me éxito titulada The Cardinal. Fue el libro del año para la revista Ti­me. Robinson, un bostoniano profesor en Columbia y editor en el cé­lebre Reader’s Digest, ya era co­no­ci­do por un excelente libro de análisis li­terario sobre la última novela de Ja­mes Joyce, Finnegans Wake, escri­ta jun­to a Joseph Campbell y pu­bli­ca­do en 1944.

El Cardenal (me pareció una muy ame­na y sólida novela cuando la leí ha­ce 30 años) cuenta la historia de un cura norteamericano que, se­gún to­dos los indicios, está parcialmente ins­pirada en la vida del Car­denal Joseph Spellman, arzobispo de Nueva York entre 1939 y 1967.

Otto Preminger (1905-1986), director de películas formidables como Lau­ra, Anatomía de un asesinato y Tem­pestad sobre Washington, trabajó so­bre un guión adaptado de Robert Do­zier, un hombre poco experimentado en cine al que claramente la novela le venía muy grande e hizo un tra­bajo discreto. Con todo, la película ga­nó el Globo de Oro y aspiró a seis Os­car. Según los créditos, un joven sa­cerdote alemán llamado Joseph Ratzinger fue asesor eclesiástico de la película.

El Cardenal es una película en la que Preminger demuestra que es un di­rector muy capaz, pero bastante irre­gular, con aciertos y errores mayúsculos en el casting y una forma muy mejorable de dirigir actores. Le vuel­ve a pasar lo que le ocurrió en 1960 con Éxodo, adaptación de otro best seller, esta vez de Leo Uris: lo que cuenta es interesante pero la estructura dramática deja mucho que de­sear y hay tramos del metraje que se hacen pesados. A Preminger le pue­den los excesos teatrales y la incapacidad de pasar desapercibido co­mo realizador. El Cardenal, aun ro­dada en Cinemascope, gana en DVD, porque se puede ver troceada, y así, mejora.