El extraño

El extraño: Puro Welles

El extraño | Quizá una de las películas menos conocidas de Orson We­lles como director. Él mismo renegaba de ella y lle­gó a afirmar: «No es ni buena ni mala. No puede decirse que sea una obra mía en el sentido que lo son las otras. Sólo la hice para demostrar que podía trabajar como un director comercial».

Es la única de sus películas en la que Welles no participó en el guión, que fue escrito por John Huston con seudónimo, debido a que en aquel momento el autor de La reina de África se encontraba en el ejército.

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Se trata sin duda de una obra menor; pero claro, una obra menor de Welles no es cualquier cosa. En ella interpreta a Franz Kindler, un criminal nazi que vive anónimamente en un pueblecito norteamericano. Kindler lleva una vida tranquila y se dispone a contraer matrimonio cuando aparece por allí Edward G. Ro­binson, un agente federal metido a cazador de nazis.

Fue producida en 1946 por Sam Spiegel para la RKO, y rodada en glorioso blanco y negro con el director de fotografía Ru­sell Metty, con el que también trabajó en Sed de mal. Es una película alejada de la grandilocuencia de otras obras de Welles, donde las escenas finales en lo alto de la torre del reloj recuerdan a Vértigo (1958), de Hitchcock, y en la que Welles se muestra mucho más de carne y hueso que en sus grandes papeles shakesperianos y cuasi bíblicos a los que nos tiene acostumbrados.

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